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Mié, Abr
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RAÚL NORO:  El compañero de vida de Milagro Sala, en entrevista exclusiva para Nuestra Propuesta, habló de lo que fue la prisión de la dirigente popular en Salta. Ya vuelta a la prisión domiciliaria tras presiones nacionales e internacionales, el hombre habló de las tribulaciones de su pareja y el rol que a esta le corresponde en la vida política del norte argentino.

Nuestra Propuesta: —Milagro Sala estuvo en prisión en Salta por un fallo del juez Pablo Pullen Llermanos que fue recriminado por la Suprema Corte de Justicia. Pero el juez se tomó su tiempo para regresar a Milagro a Jujuy aduciendo que no entendía lo articulado por la Corte. ¿Qué podemos pensar de esto?

Raúl Noro: —Son dislates. En realidad son pretextos y cortinas de humo. El hecho concreto, se entienda o no, es que Milagro debió estar acá, en Jujuy, ni bien lo determinó la Suprema Corte. Pero no estuvo, aún vencidos todos los plazos. Incluso, pese a la orden de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y, ni hablar, del llamado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El tema concreto es que trabajaron con esos elementos, con el “no entender”, mientras Milagro seguía presa y haciendo huelga de hambre en la cárcel de Güemes, en Salta.

NP: —¿Se la puede derrotar a Milagro?

RN: —No. Si no la han derrotado hasta ahora es porque es imposible derrotarla. Milagro ha superado y vencido todo lo imaginable, que se lo hacen todo el tiempo. La han trasladado de cárcel tres o cuatro veces. La han traído a casa. Se la volvieron a llevar y la trasladaron a Salta. Lo de Salta fue ponerla en un paredón. No hay cosa que les falte hacerle. Pero nosotros estamos, como siempre y como dice ella, fortalecidos. El hecho concreto fue que Milagro no apareció por Jujuy a pesar de la orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y a pesar de la orden de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

NP: —La semana pasada el presidente Mauricio Macri estuvo en Jujuy inaugurando una base de las Fuerzas Armadas argentinas, aunque todo en el marco de un acuerdo con los yanquis. ¿Cómo te imaginás que hubiese encarado esta situación Milagro si estuviera en libertad?

RN: —Yo quiero recordar que la última vez que estuvo el Ejército, en combate, en Jujuy fue durante el proceso militar, en la frontera con Chile por un conato de las Fuerzas Armadas argentinas con las chilenas. Entonces trajeron el Ejército en posición de combate, porque acá hay una dotación militar de un regimiento de artillería de montaña, que está prácticamente desmantelado. Antes de eso, en el siglo XIX, en 1875, el Ejército Argentino estuvo también en Jujuy para reprimir un levantamiento de pueblos originarios, que ahí fue donde se dio la famosa batalla de Quera, cuando los indígenas de la Puna se habían levantado porque un latifundista, Fernando Campero, se quería quedar con sus tierras. Así que nosotros no tenemos muy buen recuerdo del Ejército por acá.

NP: —¿Cómo se encuentra Milagro? ¿Estuvo al tanto de lo de las bases militares?

RN: —Nosotros entonces nos abocamos de lleno al tema de su traslado de Salta a Jujuy. Veníamos peleando desde que se la llevaron para allá. Así que, aunque nos estuvimos comunicando todo el tiempo, fue sólo para ese tema. No estuvimos tocando otros temas, aunque sabemos que Milagro, no me cabe ninguna duda, se habría opuesto, como debe ser. Estuvimos con ese tema específico porque Milagro debía estar en Jujuy, con su familia y sus compañeros y todavía no había aparecido.

NP: —¿Cómo se llevó con las otras reclusas en la cárcel?

RN: —Estuvo aislada y en huelga de hambre. No vio absolutamente a nadie e, incluso, cuando nosotros la visitábamos, la llevaban a un patio aparte y estábamos en soledad, los que íbamos a visitarla y ella. No tenía ninguna comunicación. Para colmo eso. Así que estuvimos muy expectantes de lo que iba a pasar, cuando según todos los síntomas tenía que haber estado en casa la semana pasada, cuando yo había hablado con ella y me informó que ni siquiera estaban haciendo aprestos para trasladarla del penal hasta Jujuy. Estuvo casi dos semanas en huelga de hambre y se deterioró mucho su salud y, para colmo, estuvo engripada. Estuvimos muy preocupados por eso.

NP: —Para vos, ¿por qué Milagro estuvo presa en Salta?

RN: —Porque Milagro es la primera opositora al régimen de Macri y de Morales. Estuvo presa en Salta porque es un obstáculo para el gobierno de Jujuy y porque la quieren deteriorar. O sea que ya no encuentran forma de castigarla porque, además, no tiene ninguna condena firme en la Justicia. Tendría que estar suelta, pero en Argentina de estos días todos los opositores son culpables hasta que se demuestre lo contrario.

NP: —¿Qué significa para ustedes que Milagro integre la lista de Hugo Yasky para las elecciones en la CTA?

RN: —Es fantástico. Todos esos son elementos que se juntan para explicar por qué fue castigada con su prisión en Salta, que fue una suerte de exilio interno.