El sábado se realizó una marcha en Buenos Aires en reclamo de justicia por la masacre de San Miguel del Monte. La confluencia fue de Congreso a Plaza de Mayo y contó con la presencia de familiares de víctimas de gatillo fácil, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales que se manifestaron contra la violencia institucional que se profundiza con las políticas del Gobierno Cambiemos.
Este sábado se realizó una marcha en Buenos Aires en forma de apoyo a la que se efectuó en San Miguel del Monte, para exigir justicia por la masacre ocasionada por las fuerzas represivas de Patricia Bullrich que dispararon a mansalva en una persecución a un grupo de jóvenes y provocaron un choque que resultó fatal.
Los presentes centraron el repudio hacia la política que encabeza Bullrich desde el Ministerio de Seguridad en el que se alienta a que la policía tenga un accionar descontrolado. Esto se manifestó con el caso del uniformado Chocobar, que asesinó a un hombre desarmado y luego del debate que provocó la situación, fue recibido por Bullrich y el presidente Mauricio Macri en una clara señal desde la Casa Rosada en cuanto al rol que le asigna al aparato represivo.
Cabe recalcar que -según las cifras que Correpi presentó el 15 de marzo de este año- desde que Cambiemos asumió la presidencia se calcula un total de 1206 víctimas de violencia institucional, un número que implica un asesinato cada 22 horas por parte del Estado.
El gatillo fácil responde a una mirada sobre los niños pobres que busca su marginación de la sociedad, situación que se ejemplifica con los datos de Unicef que indican que la mitad de las víctimas de gatillo fácil son menores de edad. Y en ese sentido, el organismo señala que el 48 por ciento de los niños argentinos son pobres.
En este escenario de ataque permanente a los sectores vulnerables con un recrudecimiento de la violencia institucional, la movilización del sábado hacia Plaza de Mayo repudió la carnicería comandada por Bullrich, en una marcha que contó con una alta presencia de autoconvocados.
“Vine porque me enteré en el noticiero recién hoy a la mañana. Fui a la escuela y no me enteré muy bien. Vine porque está bueno marchar por los derechos de esas personas que caen en manos de la policía, de los políticos, que juegan con sus vidas como si fueran juguetes. Somos lo mismo que ellos, sólo que ellos tienen más poder que nosotros”, Alejandro, de 12 años, en diálogo con Página 12.
Ningún caso es aislado
Días después de lo ocurrido en San Miguel del Monte, la policía mató a un joven en Martín Coronado, un episodio que fue celebrado en las redes del intendente Diego Valenzuela al expresar que “el centro de monitoreo 3FCOM de @Municipalidad3F colaboró en dirigir la persecución que detuvo a una banda que había robado un súper en Martín Coronado”.
Sin embargo, las cámaras de seguridad muestran que los uniformados dispararon pese a que los jóvenes bajaron con las manos en alto, además la versión oficial del asalto al supermercado no era cierta, tan solo fue una discusión con el encargado de seguridad ya que no les alcanzaba para pagar por lo que llevaban, pero el custodio le notificó un robo a la policía. En las cámaras del supermercado se evidenció que ninguno de los jóvenes estaba armado.
El papel de las fuerzas represivas en el macrismo está orientado a asesinar a jóvenes inocentes y visibilizar el despliegue para matar como un triunfo. Mientras tanto, a dos cuadras del Congreso, el diputado Héctor Olivares fue atacado por dos civiles que estuvieron más de media hora adentro de un vehículo sin levantar sospecha alguna.