En todo el país hubo diversas actividades y marchas. En la provincia de Buenos Aires se destacaron las de La Plata y Mar del Plata.
Durante la jornada de ayer, en el contexto del Paro Internacional Feminista, en diferentes ciudades del país tuvieron lugar actividades con las que se conmemoró el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
En la capital de la provincia de Buenos Aires, tuvo lugar un acto oficial encabezado por el gobernador, Axel Kicillof, junto a la vice Verónica Magario y la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, Estela Díaz.
También en Mar del Plata se realizó una multitudinaria manifestación en la que se dieron cita representantes de diferentes organizaciones políticas, sociales, de derechos humanos y sindicales, entre ellos el Partido Comunista, La Fede y la corriente Lohana Berkins. Ahí se reclamó en favor de la legalización del aborto, así como “trabajo genuino e igualdad”.
Y es sobre la situación de las mujeres trabajadoras en la provincia Buenos Aires que el Instituto para el desarrollo Económico y Social de Buenos Aires (Idesba), elaboró un pormenorizado informe que se dio a conocer días atrás.
Ahí se analiza el impacto que tuvo la política económica que llevaron a cabo los gobiernos encabezados por Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, que resultaron en un drástico crecimiento de la desigualdad y un deterioro de la situación de las mujeres en el universo del trabajo.
De acuerdo al relevamiento, el 52,4 por ciento de las mujeres que viven en la provincia de Buenos Aires no consigue trabajo, el 14,5 por ciento debe tener más de un empleo para poder subsistir, lo que significa más del doble que el porcentaje que existe entre los hombres que es de 6,7.
Por otra parte, sólo el 2,3 por ciento de las trabajadoras de la Provincia tienen cargos patronales, mientras que el 75,4 por ciento son obreras y empleadas.
Un 37,8 por ciento de las trabajadoras no están registradas, mientras que el 45 percibe haberes que están por debajo del salario mínimo vital y móvil.
La desigualdad que explican los datos que aporta este trabajo es de género pero también de clase. La desocupación pega más fuerte entre las mujeres con ingresos bajos donde alcanza el 26 por ciento, en tanto que entre aquella de ingresos medios llega al diez y es de cinco por ciento en las que tienen altos ingresos.