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Mié, Abr
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Política
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Si se confirman los resultados de las Paso, en dos meses el macrismo deja el gobierno. Pero apura unos trescientos pases a planta permanente, la mayoría en organismos copados por allegados a la ceocracia.

Sabiéndose fuera de la gestión a partir de diciembre y extremando las formas con las que se manejó durante los cuatro años de gestión, el gobierno de Mauricio Macri apura el armado de concursos para pasar a planta permanente a unos 2300 empleados de la administración  pública nacional.

Los pases a planta permanente es uno de los principales reclamos en el gremio de trabajadores estatales. Se trata de uno de los sectores en los que más abunda la flexibilización laboral, cuando la situación debería ser bien distinta. En la actualidad, entre monotributistas (contratados bajo el Decreto 1109/2018) y artículo 9 de la ley marco de empleo público, miles de trabajadores no cuentan con estabilidad laboral o derechos mínimos (en el caso de los monotributistas) como aguinaldo, bonos, licencias, etc. En ese contexto, el reclamo de mejoras en las condiciones laborales incluye los pases a planta, proceso al que este gobierno se comprometió y, como en tantas otras esferas, no cumplió.

Así lo confirma un estudio realizado por la Secretaría Gremial de ATE-Capital. El informe demuestra que el gobierno de Cambiemos, bajo la dirección del vicejefe de Gabinete Andrés Ibarra y el secretario de Empleo Público Pablo Legorburu, se caracterizó por cajonear los concursos y atacar a los trabajadores.

En efecto, en poco más de tres años y medio de gestión, el gobierno nacional dejó sin efecto 1910 concursos y congeló otros 3964. En contrapartida, se concretaron apenas 1910 concursos. De esta manera queda a la vista que el gobierno fue más lo que “durmió” que los pases a planta que concretó.

En este contexto, el gobierno publicó el martes un decreto que llama a concurso para cubrir trescientos cargos en el Estado nacional.

Si bien el llamado es positivo para los trabajadores, sorprende el momento en el que lo hace ¿dónde está la trampa?

Quizás una respuesta a esta pregunta, pueda encontrarse al observar que casi la mitad de los concursos están concentrados en la Jefatura de Gabinete (la mayoría en la Secretaría de Legal y Técnica) y en la Secretaría de Modernización, dos lugares copados por el macrismo con empleados que venían de trabajar con Macri en Ciudad.

Para no ser menos, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich también busca cubrir 252 cargos en la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). En este ámbito, la ministra tiene como objetivo dejar a “su gente” en una fuerza de seguridad creada por el kirchnerismo.

Mientras, hay que recordar que en julio de este año, poco antes de las Paso, el gobierno firmó un convenio con Upcn que modificó el Convenio Colectivo de Trabajo de los miembros de la Alta Dirección Pública, es decir, del cuerpo de funcionarios.

En el convenio se estipula un marco remunerativo e indemnizatorio especial que, según planteó en su momento la Asociación Gremial de Abogados del Estado, viola el principio de igualdad ante la ley en detrimento de los trabajadores enmarcados por el Sistema Nacional de Empleo Público (Sinep).

Por todo esto, lo que queda claro es que el macrismo abandona el gobierno como llegó: destratando a los trabajadores y favoreciendo a su cuerpo de burócratas y empresarios que llegaron al Estado para favorecer los negocios de sus emprendimientos privados.