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Mié, Abr
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Baja la persiana de La Campagnola en Río Negro. Era la última industria tomatera en la región. Hace menos de tres meses cerró en la de Mendoza y la semana pasada despidió trabajadores en San Luis.

“Estas son las consecuencias  de las políticas de Macri, destruyen todo lo que tiene que ver con la producción nacional y local”, aseveró Juan Mercado, concejal electo de General Roca por el FpV y militante del PC, al referirse al cierre de la planta de La Campagnola en Río Negro.

Esta es la segunda planta que el grupo Arcor cierra en los últimos tres meses. La que bajó la persiana en esta oportunidad, es la última planta de procesamiento de tomates del Valle Medio.

Se trata de la planta que tenía Arcor en localidad rionegrina de Choele-Choel, que estaba a punto de cumplir cincuenta años produciendo en la región.

Esta tomatera era fundamental para la actividad económica de pueblos como Choele-Choel, Luis Beltran y Lamarque.

Hace meses que se hablaba del cierre y era desmentido, pero finalmente Arcor dio a conocer que decidió trasladar la planta a San Juan.

Vale citar que en esta planta llegaron a trabajar más de doscientos operarios, pero después de sucesivos ajustes, sólo quedaron ocho y ahora cierra sus puertas.

La fábrica estaba abierta desde febrero a mayo, cuando es la temporada, pero ya en mayo de este año se paró su actividad y la empresa dio vacaciones a los empleados.

Esto se suma al cierre en el mes de mayo de la planta de La Campagnola en San Martín, en Mendoza, donde que trabajan 150 operarios.

 

Preocupación

 

Pero no sólo esto preocupa a los rionegrinos. “Después de la disparada del dólar de la semana pasada –señala Mercado- en Río Negro inmediatamente se frenó la venta de todo lo que tiene que ver con la industria”.

Y fue claro al recalcar que “los comerciantes están desesperados, porque si no venden, no pueden pagar el alquiler y a los empleados”, por lo que “hay mucha incertidumbre”.

Tras lo que hizo hincapié en que “la responsabilidad del gobierno es clara en todo esto” y añadió que “el Alto Valle no escapa a la lógica neoliberal y a la del capital concentrado”.

Asimismo, el concejal de la zona rionegrina donde se encuentra la mayor producción frutihortícola del país, criticó la apertura indiscriminada de importaciones que fomenta el Gobierno Cambiemos, argumentando que “quedan muy pocos pequeños y medianos productores, y los que manejan todo, son las grandes empresas que marcan cómo, cuándo y a quién venderle” ya que, además, “tienen la concesión del puerto y ponen la condiciones aquel que produzca manzanas peras u otros productos”.

Esto ahorca a pequeños y medianos productores que no puede manejar el mercado exportador y que, con un mercado local deprimido, se les vuelve muy difícil sobrevivir.

A su vez, Mercado remarcó “las económicas regionales están soportando presiones límite, al no haber ni siquiera un precio sostén para sus productos” y recordó la denuncia de la diputada nacional y ahora intendenta de General Roca, María Eugenia Soria, que en la Cámara Baja exhibió una manzana traída de Chile, mientras que en el Alto Valle se producen una excelente calidad de manzanas.

“Parece una cargada”, aseveró Mercado y, en esa línea, destacó que “esto es parte de lo que hay que reestructurar en la provincia y en él país”.

Por eso, una de las medidas que se proponen desde el espacio al que pertenece “es que adoptar medidas que fomenten la producción en las chacras” algo que “va a ser posible con el triunfo del Frente de Todos”, porque “la batalla cultural ha recuperado una nueva trinchera y lo que se aproxima un desafío enorme”.