Carpa de la Unidad y la Resistencia - Se llevó a cabo un acto ante el Congreso para exigir que el gobierno deje de atacar a los trabajadores jubilados.
En un acto que contó con la presencia del titular de La Bancaria, Sergio Palazzo, el dirigente de ATE-Capital, Luciano Fernández, y Eduardo López de UTE-Ctera, se instaló ante el Congreso de la Nación la Carpa de la Unidad y la Resistencia que busca visibilizar, entre otras cosas, la situación de deterioro de los haberes jubilatorios y el ataque que el Gobierno Cambiemos perpetra contra el sistema previsional.
Otros de los puntos que estuvieron en primera línea de los reclamos es la gratuidad de los medicamentos para el sector, pero también se aprovechó la oportunidad para insistir en la denuncia de las terribles consecuencias que trae la reforma previsional que impuso el ejecutivo.
Ahí, además de los legisladores peronistas Agustín Rossi, Cristina Álvarez Rodríguez, Vanesa Siley y Luana Volnovich, estuvo la CTA y una delegación de Jubilados de la Conat encabezada por Juan Carlos Serra, Cacho Goyena entre otros compañeros y compañeras.
“El FMI es hambre para los jubilados, la Patria nos necesita”, fue la consigna de la jornada durante la que funcionó una radio abierta, entre las diferentes actividades que se llevaron a cabo.
En este contexto, la Conat saludó a la Confederación Nacional de Jubilados y Pensionados con motivo de celebrar los setenta años transcurridos desde su fundación. “Hacemos llegar nuestro saludo solidario a esta organización que supo construir un histórico camino de lucha, mostró siempre una decidida voluntad por hacer posible la unidad y una constante preocupación por consolidar una organización genuinamente representativa”, recalcó La Tosco.
Y agregó que “esta Confederación continuará siempre dispuesta a defender derechos adquiridos y luchar por incrementarlos en beneficio de quienes entregaron su vida al trabajo, es decir, a los verdaderos creadores de riquezas y valores”, más aún “en este lamentable momento que vive nuestro pueblo y nuestra Patria, saqueadas sus riquezas por los monopolios imperiales concentrados en el FMI, que actúa como una gobernanza mundial y utiliza a sus empleados agrupados en el macrismo para someter al hambre, desocupación y represión a trabajadores, jubilados y pensionados”.
Todo “mientras grandes empresas monopólicas roban dólares y, con el cuento de la superación del déficit fiscal, reducen el presupuesto de la salud, educación, liquidan paritarias, pisotean conquistas, violan derechos y pretenden acabar con el Sistema Previsional Estatal, elevan la edad jubilatoria, se roban los fondos de la Anses y del Fondo de Garantía Sustentable y así sucesivamente comprometiendo inclusive el porvenir de futuras generaciones”.
Carpa
Asimismo, la Conat celebró el emplazamiento de la Carpa de la Dignidad e instó a “rodearla de la solidaridad de trabajadores en actividad pertenecientes a diferentes gremios, movimientos sociales, estudiantes, artistas, profesionales y sectores de la cultura”. Y señaló que esto es un ejemplo que ratifica la voluntad de “continuar bregando por la unidad de la clase obrera y el pueblo a fin de derrotar los criminales planes que aplica la derecha neoliberal”.
Al respecto, la Conat destacó que “sólo el combate de todos los sectores populares con la clase obrera al frente, jubilados y activos unidos, movilizados en la calle defendiendo derechos y conquistas y bajo la conducción unitaria de un centro coordinador de todas las luchas, hará posible no solo el triunfo popular”.
Pero también “la construcción de un alternativa de gobierno nacional, popular, antiimperialista, de integración latinoamericana, post-capitalista, sustentado en el poder popular capaz de hacer realidad la verdadera liberación de nuestra Patria”.
Tras lo que indicó que “esta alternativa debe ser necesariamente de carácter fundacional, ya que el neoliberalismo arrasa y no se puede continuar con ninguna de sus políticas”.
Y recalcó que “la trama ideada por la derecha nacional e internacional, articulada a través de formas farsantes y manipuladoras, sigue siendo la forma en que se maneja la institucionalidad del Estado donde el gobierno impone el dominio del mercado y el manejo de la subjetividad popular valiéndose de la mentira y la tecnología publicitaria con el apoyo de miembros (jueces y fiscales) de la mal llamada ‘Justicia’”.
Por eso, “la cruda realidad por la que atraviesa nuestra querida Patria está demostrando la necesidad de contar con otro tipo de Constitución más a tono con el Estado que necesitamos, que condene el despojo, la injusticia y la desigualdad a la que nos somete el capitalismo concentrado imperial, que imponga la soberanía política nacional y consolide su independencia económica, que estimule la justa distribución de la riqueza e impida la fuga de capitales, que defienda la industria y el comercio del país, la educación popular en todos sus niveles, la salud pública y todas las reservas naturales y energéticas, que imponga el control del comercio exterior”.
Así como “regule el sistema financiero a través de la nacionalización de la banca, que respete todos los derechos y conquistas sociales, que obligue por vía electoral a la elección de los miembros del aparato judicial, que respete en esencia el federalismo, que de impulso a la búsqueda de un camino orientado a la construcción de la Patria Grande y así sucesivamente”.
Esto es, “una Constitución que de base y estructura a un Estado superador del actual modelo que arrasó la soberanía y la independencia nacional, obedeciendo sumisamente las órdenes del FMI”.