Reprimieron y destrozaron el Centro Producción Editorial Negrito Avellaneda. Iris Avellaneda le escribió a Kiciloff para interiorizarlo sobre la situación.
La Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh) denunció que quienes reprimieron la protesta que la semana pasada llevaban a cabo reclusos alojados en la cárcel de San Martín, destruyeron el Centro Producción Editorial Negrito Avellaneda.
Las protestas comenzaron en la Unidad Penitenciaria 42 de Florencio Varela con una huelga de hambre que se extendió por los de San Martín, Melchor Romero, Junín, Florencio Varela y Campana para reclamar que se reanude el régimen de visitas y que mejoren las condiciones de alojamiento. Vale recordar que las visitas de los familiares de los internos se suspendieron el 12 de marzo, para evitar la propagación del Covid-19 en las unidades.
De acuerdo a lo informado por el Servicio Penitenciario Bonaerense, se acordó que el sábado 14 de noviembre se habilitarán visitas a las unidades penitenciarias de la Provincia, “dando estricto cumplimiento a los protocolos de seguridad sanitaria para la preservación de la salud pública”.
Pero antes del acuerdo hubo represión de la protesta que según denuncias de diferentes organismos de Derechos Humanos que trabajan en los penales, dejó un saldo de más de mil detenidos heridos. Asimismo, la represión provocó “la devastación edilicia de los establecimientos”, según informó la Red Nacional de Organizaciones Contra la Tortura.
Ante esto, desde la Ladh, Iris Pereyra de Avellaneda, hizo pública una carta que le envió al gobernador Axel Kiciloff, según aclara, en su calidad de presidenta de la Asociación Civil Sobrevivientes Familiares y Compañeres de Campo de Mayo, “para solicitarle, tenga a bien intervenir, de manera urgente en el centro penitenciario de José León Suarez, la unidad 48 de San Martín, para restituir todos los elementos faltantes por destrucción o porque se los llevaron del Centro de Estudiantes Universitario, el Centro de Producción Editorial Negrito Avellaneda, la Biblioteca, la sala de música y la sala de informática durante la represión al reclamo ocurrido en estos días”.
Ahí recuerda “la importantísima función de reinserción social que cumple cursar estudios-sobre todo Universitarios-dentro de instituciones penitenciarias, el respeto a los DDHH y en particular a los Derechos Económicos, Sociales y Culturales”.
Por otro lado, le pide que “solucione, de manera urgente, los pedidos de los allí internados” y recalca que “no podemos permitir de ningún modo que se prive a estos jóvenes de la posibilidad de continuar sus estudios para lograr una pronta reinserción en nuestra sociedad”.