Esta madrugada murió la querida presidenta de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, y entrañable camarada del Partido Comunista.
Tras una larga enfermedad, falleció Graciela Rosenblum, quien fuera militante del partido Comunista y protagonista de la lucha por los Derechos Humanos.
Desde la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, donde fue presidenta, su papel fue fundamental desde la resistencia a la dictadura hasta la lucha para que la exigencia de Memoria, Verdad y Justicia, sea internalizada y actualizada constantemente.
Su militancia social la llevó a ser activa protagonista desde los albores del MTL, al tiempo que su clara concepción antiimperialista la puso siempre en la primera línea de la trinchera de defensa de los pueblos, en la que siempre enarboló en alto y dignamente la bandera de la solidaridad internacionalista y proletaria.
El proceso bolivariano y la Revolución Cubana tuvieron en ella a una defensora, amiga y camarada. Pero también palestinos y saharauis, como asimismo las comunidades de pueblos originarios. Porque Graciela Rosenblum hizo suyo el dolor, la bronca, la resistencia, las ansias de libertad y justicia de cada pueblo oprimido.
Y lo hizo desde una clara mirada y determinación, antifascista, antiimperialista y, por supuesto, comunista.
Con ella se va una camarada de permanente presencia que supo poner su ideología en constante acto. Por eso, se va una imprescindible.