La pampeana Petroplast echó a 36 personas, la pesquera P&Q a otras once en Chubut e Iveco suspendió a todo su personal en Córdoba.
El desplome del mercado interno profundiza la crisis laboral, con despidos y suspensiones en plantas industriales de todo el país. Ahora sufren los operarios de Petroplast, que echó a 36 empleados en La Pampa, los de la pesquera P&Q que despidió a once y los de Iveco de Córdoba tras la decisión de la empresa de suspender a quinientos operarios hasta abril de 2020.
A pesar de la destrucción del empleo que el Gobierno Cambiemos generó con sus políticas, desde la Secretaría de Trabajo minimizan el alcance del problema y acompañan los pedidos de las compañías para reducir los pagos de las indemnizaciones correspondientes. Y como si esto fuera poco, el gobierno autorizó un pago millonario para las petroleras por la devaluación de 24.524 millones por diferencias cambiaras.
Cabe recordar que el macrismo en 2015 prometió crear dos millones de puestos de trabajo y al final de su mandato deja una pérdida de 140 mil empleos en el sector industrial, con una desocupación que escaló a dos dígitos y está en 10,6 por ciento.
Por su parte, Sergio Ibaceta, secretario del Partido Comunista de La Pampa, remarcó que “el ajuste se siente en la provincia muy fuerte, sobre todo cuando depende de fondos nacionales. La desocupación en el cordón más urbano provocó que la tasa de pobreza esté en un 36 por ciento , producto de que no hay una activación de la industria a nivel nacional”.
A su vez, Ibaceta remarcó que “pese a la situación del país, desde dos años a esta parte ha habido una visión pragmática del gobierno provincial que se hizo presente en la economía pese a los recursos que tiene y eso evitó que el impacto del ajuste sea mayor”.
“Se siente en el día a día la devastación que ha sufrido el pueblo. Esto se manifestó en las urnas con el apoyo al Frente de Todos en detrimento de las políticas que encabezó el Gobierno Cambiemos”, enfatizó el militante del PC.