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Así se refirió, Bruno Soria, militante del PCE y analista internacional en dialogo con NP, de cara el 7 de febrero donde el pueblo ecuatoriano elegirá nuevo presidente. 

Ya pocos días quedan para el 7 de Febrero, fecha donde el pueblo ecuatoriano elegirá su próximo presidente que sucederá al actual mandatario Lenin Moreno. De acuerdo a la mayoría de las encuestas, cuyas cifras no se pueden difundir en Ecuador porque una ley electoral sanciona hacerlo desde 10 días antes de las elecciones, el candidato Andrés Arauz, de la Unión por la Esperanza (Unes) apoyado por el expresidente Rafael Correa, llegaría como favorito, junto a Guilllermo Lasso del movimiento Creando Oportunidades (Creo), de centro derecha. De cumplirse las predicciones, una segunda vuelta se dará el 11 de abril. 

Con buenas cifras de respaldo, aunque parecería tener menos opciones de disputar el balotaje, la sorpresa de esta campaña ha sido el candidato Yaku Pérez, de Pachakutik, brazo político de la Conaie (Confederación de Nacionalidades Indígenas), ubicado en tercer lugar en todas las encuestas. 

En este sentido, el analista internacional y militante del Partido Comunista Ecuatoriano, Bruno Soria no dudó en afirmar que “el trasfondo de la disputa política en estas elecciones es la confrontación de neoliberalismo y antineoliberalismo en Ecuador”. Tras lo que enfatizó “esta jornada electoral será de gran influencia para el futuro de Latinoamérica, para recuperar los derechos arrebatados en estos años de neoliberalismo y de traición a nuestro pueblo por parte del gobierno de Moreno”. 

“De ganar la derecha se espera un panorama trágico de entrega total del país con el petróleo y más privatizaciones”, resaltó el militante del PCE. 

En cuanto al PCE, quien apoyara al candidato Correista, Soria reflexionó que “esperamos retome lo que significó los 10 años de unidad política en el país y de luchas populares de los noventa contra las privatizaciones y el modelo neoliberal y que se consolida con la constituyente del 2008”. 

Sin embargo, fue claro cuando dijo   que “entendemos que Arauz no es de izquierda y no debemos caer en que será un gobierno antiimperialista”. 

De este modo, destacó la candidatura para la Asamblea Nacional al militante del PCE José Agualsaca que fue presidente de la Federación Ecuatoriana de Indígenas y remarcó que “hay grandes posibilidades de que sea elegido”. Además, no dudó al señalar que “hay una participación activa del partido en todos sus frentes”. 

Así las cosas, Soria remarcó que “el panorama pinta para una segunda vuelta, aunque todavía no se descarta que Arauz gane en primera”.  En este sentido, advirtió que hay “un porcentaje alto de indecisos. 

En cuanto al gobierno saliente, Soria fue contundente cuando se refirió a Lenin Moreno como “un topo de la CIA” y “uno de los mejores trabajos que hizo este organismo en América Latina”. “Lo utilizaron para desmontar una propuesta que se construyó desde 2007 cuando triunfa Correa”, señaló. 

Como se recordara, Lenin Moreno asumió la presidencia de Ecuador en 2016 como integrante del partido del entonces presidente saliente Rafael Correa. Al comenzar a gobernar, Moreno  aplicó el plan de gobierno neoliberal de la derecha, traicionando al pueblo y al electorado que lo eligió, y a su vez haciéndose con el partido del Correa gracias al pacto que hizo con los medios de comunicación. 

A partir de allí, Soria hizo hinca pie en como el lawfere empezó a actuar en Ecuador mediante “el sistema de justicia  que se convierte los instrumentos con los que se empiezan perseguir a sus aliados y a quienes apoyaron a Correa”. 

“Acusaron a Correa de influir psicamente para que se hagan acciones delincuenciales durante su gobierno, un absurdo”, explicó.  En esta línea, argumentó que “todo fue basado en suposiciones, ya que la prensa sale denuncia y la justicia  lo legitima”. 

Desde hace unos años, Correa ha tenido que exiliarse en Bélgica y ha sido proscripto para presentarse en estas elecciones ya que todas las encuestas lo daban como ganador. La traición de Moreno y luego la persecución hacia la figura del ex presidente llegó a tan nivel tan alto, señaló Soria, que “Correa no tiene partido político y el que está usando es prestado, (Unes), por todas las trabas y persecuciones que ha tenido”. 

Este miércoles, Arauz convocó una conferencia de prensa en la capital ecuatoriana para “exponer cuatro puntos importantes respecto de la situación electoral que vive Ecuador en este momento”, de acuerdo a lo que informó el diario quiteño La Hora. 

“Queremos alertar a nivel planetario sobre una nueva violación a los derechos de participación política y de libertad de expresión”, expresó el candidato, un economista de 35 años que durante el último gobierno de Correa se desempeñó como ministro coordinador de Conocimiento y Talento Humano. 

Por su parte, Soria reiteró que “el fantasma del fraude siempre está presente porque el concejo electoral captado por la derecha que responde a los candidatos de la oligarquía”. 

En este contexto, el campo popular de Ecuador deberá estar en estado de alerta y movilizado, por lo que el analista internacional aseveró que “veremos qué tan capaz es el capo popular para hacerse del control electoral y así evitar el fraude”. 

 

Las secuelas de Moreno 

 

Las medidas que aplicó Lenin Moreno no desentonaron de todos los gobierno neoliberales que viene sufriendo América Latina. Alineación con EEUU, ataques hacia Venezuela, deuda con el FMI, privatizaciones y eliminación de derechos laborales etc. 

En toda la resistencia del pueblo Ecuatoriano, hubo un momento culmine en el 2019 producto de un acumulado de las políticas neoliberales que se empiezan a profundizar generando que el pueblo salga las calles, en unas jornadas que dejaron más de mil heridos y ocho muertos. 

El movimiento indígena jugo un papel central ya que su levantamiento arrastro a otros sectores descontentos con el gobierno de Moreno y es donde se produjo más muertos y más violencia policial. 

Esto sumado al acuerdo con el FMI por 652 millones de dólares en 2019 y que se renovó por una cifra similar en 2020, el cual el PCE sostiene que debe investigarse mediante una auditoria para ver quiénes son los beneficiarios. “Se hizo un manejo ilegal con los créditos del FMI que tendrían que haber sido aprobados por la Asamblea Nacional y no se hizo”, sostuvo el militante comunista. 

A su vez, el manejo de la pandemia del Covid 19 es otra de los problemas que el gobierno de Moreno le deja al país, ya que Ecuador, uno de los primeros focos de la pandemia en Latinoamérica, superó este domingo los 250.000 casos de coronavirus. 

Además, se registró un incremento de 1.049 positivos en las últimas 24 horas para llegar hasta 250.828 registros, conforme al último informe de situación nacional por covid-19. 

El ritmo de contagios empezó a repuntar en diciembre cuando reaparecieron incrementos diarios de cuatro dígitos y hubo picos por sobre los 3.000, como el 16 de enero con 3.942; el 24 de 3.060 y el 30, con 3.092. 

La capital Quito, donde viven 2,8 millones de personas, es la ciudad con mayor cantidad de casos con 80.919 positivos. 

En Guayaquil, de 2,7 millones de habitantes, donde se registran 22.074 positivos, Ecuador reportó el primer caso del nuevo coronavirus del país el 29 de febrero. 

Asimismo, Soria enfatizó que “se hizo un manejo desastroso de la pandemia y del sistema de salud”. “Las pocas vacunas que quedaban se administraron entre funcionarios del gobierno y sus familias, hay una corrupción muy grande”, denunció. 

Por si fuera poco, en medio de la pandemia el gobierno hizo pagos de la deuda externa dejando desfinanciado el sector público, y por cuatro meses los trabajadores del estado no recibieron sus sueldos. De esta manera, el militante del PCE, hizo hinca pie en que “hay un crecimiento desmedido de la deuda que se repartió entre los bancos ya que no hay obras y solo se ve un estado más desmantelado”. 

 

El momento de la contraofensiva 

 

En este sentido, para Soria es fundamental “reconstruir los acuerdos de Unasur y crear más integración latinoamericana de la mano la Celac y otros organismos independientes de las transnacionales latinoamericana como  el Banco del Sur y Petro Sur”. Por el lado de la OEA, Soria aseguró que “es un desastre que ya no tiene razón de ser”, y que de darse un triunfo del campo popular en Ecuador  es “es un paso más para volver a una Latinoamérica mas unida”. 

Sin embargo, el analista internacional no ve posible esto puede lograrse, sin una derrota del actual mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, por lo que aseguró que “sin Brasil América del Sur no va a ningún lado, y eso puede verse en que la propuesta internacional de los Brics que sin Brasil se cayó”. 

En este contexto, analizó como influye el debilitamiento económico de EEUU con China, quien “ya ocupó varios mercados a EEUU, y por ejemplo este ya no es el principal puntos de destinos de las importaciones de Ecuador, sino que ahora es China”. 

De este modo, enfatizó en que “el capitalismo esta en crisis como sistema, Chile es una muestra de eso porque era vendido como el modelo a seguir al igual que el modelo peruano de Fujimori donde hay una resurrección popular muy grande”. 

A pesar de ello, llamó a la reflexión de “los errores de los gobierno progresistas que en parte son los permitieron el triunfo de la derecha en los últimos años en América Latina. 

En el caso de Ecuador, contó Soria, “hay un sindicalismo desarticulado y con bajos niveles de movilización, y eso en parte también es responsabilidad del gobierno de Correa”. 

Para finalizar, no dudó en señalar que “no podemos fiarnos de los Demócratas en EEUU y habrá que ver como mueven sus fichas, y ver cuánto van a permitir  un triunfo en Ecuador”.