Sidebar

[Offcanvas] Navegación superior

19
Vie, Abr
82 New Articles

Mundo
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

¿Qué cosas preocupan al presidente de Colombia, Iván Duque? ¿Quiénes defienden a Álvaro Uribe? Una historia de narcos, paramilitares y líderes políticos de la derecha.

El secretario general del Partido Comunista Colombiano (PCC), Jaime Caycedo, exigió que el gobierno que encabeza Iván Duque, acepte el llamado de la ONU y el papa Francisco, para el cese el fuego propuesto por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) a raíz de la pandemia.
Vale citar que, días atrás, el ELN le propuso al presidente de Colombia, pactar un cese el fuego bilateral por noventa días, en el marco de la Resolución 2532 del Consejo de Seguridad de la ONU y en correspondencia con el llamamiento que hizo el Sumo Pontífice.
Ya en marzo, el ELN anunció su decisión de hacer un paréntesis en la lucha armada, mientras dure la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus, algo que no fue correspondido por el ejecutivo que continuó con ataques y detenciones. Esta situación paralizó los diálogos por la paz abiertos en La Habana.
Pero la búsqueda de la paz no es el fuerte de la facción que gobierna Colombia de la mano de Duque. La Misión de Verificación de la ONU denuncia que fueron asesinados más de doscientos integrantes de las Farc desmovilizados tras los Acuerdos de Paz.
En este contexto, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia, ordenó al gobierno adoptar acciones para garantizar la vida y seguridad de los integrantes de las Farc.

Preocupado

Así las cosas, lejos de preocuparse por todo esto, el mandatario colombiano prefiere prestar atención a otros asuntos. El congresista por el del Polo Democrático, Iván Cepeda, señaló que Duque se comporta como “un autócrata”, cuando quiere influir en el Caso Uribe para lograr que se libere al ex presidente.
Asimismo, hizo hincapié en que “la investigación que realizó la Corte tiene literalmente una montaña de pruebas, documentos, testimonios, grabación, interceptación de celulares y medios de comunicación, toda clase de visitas e inspecciones judiciales, un trabajo monumental”.
El 4 de agosto, la Corte Suprema de Colombia ordenó la detención preventiva de Álvaro Uribe, imputado de perpetrar delito de soborno y manipulación de testigos.
Esta decisión judicial desató la reacción de algunos de los más encumbrados representantes políticos de la derecha mundial.
Entre los que reclaman que se lo deje en libertad están el ex premier español Pedro Aznar y Mike Pence. “Nos unimos a todas las voces amantes de la libertad en todo el mundo, para pedir a los funcionarios colombianos que permitan que este héroe, que ha recibido la Medalla Presidencial de la Libertad de EE.UU., se defienda como un hombre libre”, escribió Pence en su cuenta de Twitter”.
Uribe estuvo a cargo del ejecutivo de 2002 a 2010 y suma más de trescientas denuncias, de las que sólo sesenta tienen que ver con delitos perpetrados cuando no era presidente en las que aparece ligado a personajes del mundo del narcotráfico y paramilitarismo.
Con este telón de fondo, en estos días, el Consejo Nacional Electoral abrió una investigación preliminar que pone en el ojo de la tormenta a Duque. El proceso intenta determinar responsabilidades por la financiación ilegal de la campaña electoral llevada a cabo en 2018, donde el actual mandatario recibió aportes de extranjeros por alrededor de trescientos mil dólares.
Pero también ordenó investigar al gerente de campaña de Duque y solicitó las conversaciones con el narcotraficante José Guillermo Hernández, fallecido durante 2019, así como los registros contables del partido del presidente, Centro Democrático.