En La Pampa concluyó el tercer juicio contra responsables de delitos de lesa humanidad. Sergio Ibaceta, titular del PC local, destacó la labor del Partido en esta y en las otras causas, en las que fue la única organización política querellante.
“Es para destacar como un hecho inédito en el mundo la continuidad de los juicios por delitos de lesa humanidad en Argentina, gracias al trabajo histórico de los movimientos de derechos humanos y la militancia popular” dijo Sergio Ibaceta, secretario general del Partido Comunista de La Pampa tras la condena contra Luis Baraldini y Carlos Reinhart por delitos de lesa humanidad perpetrados en la provincia, en el marco del tercer juicio de la megacausa denominada “subzona 1.4”.
El Tribunal Oral Federal de Santa Rosa condenó al militar retirado Luis Baraldini y al comisario retirado Carlos Reinhart a 18 y 12 años de cárcel respectivamente, por considerarlos coautores de secuestros, torturas y abusos sexuales cometidos contra víctimas del terrorismo de Estado. “Una de las características distintivas de este juicio fue la incorporación de la violencia de género y los abusos sexuales en el marco de la represión estatal como delitos de lesa humanidad”, enfatizó Ibaceta. No obstante, remarcó que “seguimos insistiendo para que el tribunal incorpore en las sentencias el concepto de genocidio”.
El Partido Comunista fue la única organización política que actuó como querellante en las tres causas que se desarrollaron hasta el momento en la provincia. El secretario del PC local remarcó que “el PC es un actor fundamental en el Movimiento Pampeano de Derechos Humanos, otra de las organizaciones querellantes en los juicios” y puntualizó que “el Movimiento Pampeano es la principal referencia como organismo de derechos humanos en la provincia y el PC es parte de su conducción”.
“En el juicio pudimos argumentar que los comunistas somos querellantes porque siempre hemos sido víctimas del accionar represivo del Estado”, explicó Ibaceta. La persecución contra los comunistas se explica, enfatizó, “debido a nuestro carácter de partido revolucionario, anticapitalista y democrático” y agregó que “por el conjunto de ideas que pregonamos, los comunistas fuimos el foco de la persecución desde los inicios de la organización partidaria”.
Otro de los motivos que explican por qué los comunistas son querellantes en los juicios radica en la tradición histórica del Partido, “asociada a la defensa de los derechos humanos, no solamente de sus propias víctimas, sino de las víctimas de todo el campo popular”. En ese sentido, argumentó que “tenemos una identidad histórica relacionada a la defensa de las causas populares, de los presos políticos y de los perseguidos, en dictadura y en democracia, y en esa tradición la Liga Argentina por los Derechos Humanos es una referencia inagotable”.