La abogada especialista en género, Silvina Perugino, cuestiona los presuntos éxitos de gestión que, sobre este tema, se atribuye Patricia Bullrich.
Días atrás, la ministra de Seguridad aseguró que se había producido una baja en la cantidad de feminicidios, durante 2018 respecto al año anterior. “¡Bajamos los femicidios un 12,1 por ciento!”, publicó Patricia Bullrich en sus redes sociales y siguió: “de 313 femicidios que hubo en 2017 bajamos a 275 en 2018”.
La cuestión es que para fundamentar tal aseveración, tomó datos de un informe realizado por el Observatorio sobre Femicidios de la Defensoría del Pueblo, cuyas fuentes son medios de comunicación, comisarías, juzgados, fiscalías y hospitales.
Y se confecciona en base a homicidios dolosos de víctimas de sexo femenino del Sistema Nacional de Información Criminal, cuya fuente son los reportes de las policías provinciales y fuerzas federales de seguridad.
Pero esto no coincide con los datos brindados por la Corte Suprema de Justicia, en su informe anual sobre la cantidad de femicidios, donde determina que -en 2018- hubo 278 femicidios y durante el año anterior 273.
“Nuestro sistema estadístico, posee una falencia que urge ser saldada”, reclama la abogada especialista en género Silvina Perugino y recalca que “la falta de unificación de los registros, tanto sobre casos de violencia como de feminicidios, provoca que los organismos ocupados en la temática cuenten con estadísticas dispares”.
Uno de los problemas centrales es que el informe del Ministerio no presenta la metodología que fue utilizada en la confección del informe. Y otro es que, durante 2018, por ejemplo en la Ciudad de Buenos Aires, los informes de la Ufem y de la Corte cuentan seis casos más que no se consideran en el de la cartera de Seguridad.
“La falta de datos certeros dificulta el diseño y la aplicación de las políticas públicas”, afirmó la abogada.
En este mismo sentido, el Observatorio de Violencia de Género perteneciente a la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, explicó que “se observan grandes limitaciones en los registros existentes en los distintos niveles del Estado, en relación a la disparidad de criterios para generar información sobre femicidios y otras violencias de género, como así en el tipo de indicadores que se consideran para poder hacer un análisis cuantitativo y cualitativo de las violencias que atravesamos las mujeres y las personas trans y travestis”.
Asimismo, Perugino consideró que existe “desinterés manifiesto por parte de la actual gestión de no contar con datos certeros, ya que tampoco existe compromiso en generar políticas públicas al respecto” y sostuvo que “desintegrar programas sociales como Ellas Hacen y achicar el presupuesto del Consejo Nacional de las Mujeres muestran dicho desinterés”.
Y finalizó: “la ministra banaliza las cuestiones de género por las que demuestra desinterés alarmante, desde el feminismo confiamos en la nueva etapa que se abre se reconstruyan políticas sociales que ayuden a las mujeres, travestis y trans a salir de los círculos de violencia”.