De cara a las elecciones legislativas, la comunidad travesti-trans avanza en lugares de representación. Un ejemplo es el de Daniela Castro, que busca convertirse en la primera mujer trans en el Congreso.
Daniela Castro, directora Provincial de Políticas de Diversidad Sexual y precandidata a diputada nacional, es postulada por el Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires y busca convertirse en la primera mujer travesti trans en llegar a una banca en el Congreso nacional.
“Es un desafío muy interesante que tiene una carga indiscutible de mucha responsabilidad. Somos una población invisibilizada y son muchos los temas a tratar. En cuestión de derechos somos una población muy joven: hace tan solo 11 años el colectivo Lgbtiq+ tuvo la posibilidad de tener un derecho con el matrimonio igualitario, luego vino la Ley de identidad de género y el cupo laboral travesti trans”, expresó ante los medios.
En ese sentido, la precandidata remarcó que en políticas de género “Argentina avanzó muchísimo y falta mucho más”. Una de las principales problemáticas de la comunidad travesti trans es que la expectativa de vida no supera los 40 años.
Melina Mazzarotti, militante de la Corriente Lohana Berkins de San Martín, quien fuera propuesta como pre-candidata a Concejal, recalcó: “hay un avance dada la mayor inclusión de nuestra población en la conformación de las listas, no obstante, es apenas una semilla y obviamente es algo para destacar, pero también para reforzar esta idea de que tiene que ser muchísima mayor la participación de toda la diversidad sexual en las listas”.
“Nuestras identidades han obtenido reconocimiento legal hasta hace muy poco, allá por 2012, donde se promulgó la Ley de Identidad de Género. Igualmente, coexisten esas voces que ponen en tela de juicio la integración en las listas, que proviene de sectores que quieren mantener sus privilegios, son los mismos que cuestionan el Cupo Laboral Trans”, continúo la integrante del Partido Comunista.
De cara a los desafíos venideros, Mazzarotti aseveró que “la situación de vulneración de derechos hace que nuestra expectativa de vida se encuentre en cuarenta años. Esa exclusión, de a poco, con la participación electoral y las conquistas a partir de la lucha, la vamos remontando, y es necesario que en las próximas elecciones esta tendencia vaya en aumento”.