Sidebar

[Offcanvas] Navegación superior

16
Mar, Abr
82 New Articles

Género
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

Lo hizo la Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires que además sostuvo que Higui de Jesús actuó defendiéndose ante un ataque grupal basado en “una intolerable y repudiable cuestión de odio por sus preferencias sexuales”.

Diferentes colectivos feministas y la CTA de los Trabajadores celebraron la decisión de la Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires, que confirmó la absolución de Higui de Jesús, por medio de un fallo que recalca que Higui actuó defendiéndose ante un ataque grupal basado en “una intolerable y repudiable cuestión de odio por sus preferencias sexuales”.

Cabe recordar que Higui es una mujer lesbiana que vive en un barrio de la localidad de San Miguel, en la provincia de Buenos Aires donde, durante mucho tiempo fue hostigada por un grupo de varones por lo que tras reiteradas situaciones de amenazas de violación y acoso callejero tuvo que mudarse, pero el hostigamiento continuó. Hubo golpes y los atacantes incendiaron su casa en dos oportunidades.

El domingo 16 de octubre del 2016, Higui volvió al barrio de visita cuando fue interceptada por un grupo de hombres que la atacaron al grito de: “Te vamos a empalar, tortillera”. En este contexto se defendió de los golpes y del intento de violación e hirió con un cuchillo a Cristian Espósito, quien resultó muerto. Más tarde, la policía encontró a Higui desvanecida.

Así las cosas, ahora el fallo de Casación pone negro sobre blanco cuando aclara que la fiscal que actuó en la primera instancia, Liliana Tricarico, así como el fiscal de instrucción Germán Weigel Muñoz, seleccionaron algunas pruebas de manera sesgada y no valoró el conjunto, ya que utilizó sólo pruebas que servían para condenar a Higui que, además, estaban basadas en testimonios que presentaban incongruencias.

El caso de Higui de Jesús, vuelve a poner de relieve que es preciso una reflexión profunda que permita avanzar hacia una reforma que desligue al Poder Judicial de atavismos y características patriarcales, pero sobre todo de su condición de clase.

Esto es algo que planteó oportunamente la secretaria de Género de la CTA Regional Malvinas Argentinas, Jose C. Paz y San Miguel, Chavela Miño, cuando advirtió que “el tema de la lesbofobia o el lesboodio, es algo que todavía perdura, es una situación muy grave y muy difícil de erradicar de nuestra sociedad”.