Así definió al crimen de Florencia Gómez Pouillastrou, la militante de Federación Juvenil Comunista de San Jorge, Aldana Folken, quien sin dudarlo vinculó el asesinato con la lucha que llevaba a cabo contra la trata de personas.
“No tenemos nada absolutamente, ningún indicio, ninguna pauta sólida de parte de la Justicia para saber qué pasó, quién mató a nuestra camarada”, lamentó desde la Federación Juvenil Comunista de San Jorge, Aldana Folken. Y no se equivoca, porque dos años y seis meses más tarde de que se perpetrara el crimen de Florencia Gómez Pouillastrou, el Poder Judicial no puede exhibir avances que permitan pensar que se encamina a dar con los autores del femicidio.
Pero esto es algo por lo que nadie debería sorprenderse, ya que tal como lo señala la integrante de La Fede, el desdén es algo habitual en “el accionar corriente de las policías, fiscalías y el conjunto de instituciones estatales que intervienen en este tipo de crímenes”. Y, por ello, esto es algo que también se busca visibilizar por medio del Tribunal Ético Popular que hoy se lleva a cabo en Rosario que, asimismo, se estableció como una tribuna de denuncia a un Poder Judicial atravesado por prácticas patriarcales.
De ahí que Aldana Folken resalte que es preciso construir respuestas colectivas “para que la Justicia sea reformulada”, así como para “que haya profesionales capacitados para investigar con perspectiva de género y se pueda avanzar en erradicar estas violencias estructurales”.
Pero también apunta hacia el fiscal a cargo de la causa, Omar De Pedro, ya que “nunca salió a dar una nota pública concreta en la que explique cuál es la línea investigativa que está siguiendo” y por eso “hablamos de que estamos ante una impunidad importante”, porque “estamos ante un femicidio que se perpetró en nuestras narices, a plena luz del día, y tenemos un fiscal que se nos ríe en la cara”.
Por otra parte, hizo hincapié en que Florencia Gómez fue “una gran militante y referente de toda la región” y, en este sentido, remarcó que “San Jorge fue epicentro de la prostitución durante mucho tiempo” y en este difícil contexto, “la posibilidad de no caer en redes de prostitución era una de las salidas que ofrecía Florencia”, por eso “no tenemos dudas de que su femicidio tuvo que ver con esa batalla que ella daba”. Y recalcó que el crimen de Florencia Gómez buscó también disciplinar a quienes enfrentan a las mafias de la trata en la región y, por lo tanto, se trató de “un femicidio político”.