Se llevó a cabo en Ciudad de Buenos Aires la Primera Marcha Plurinacional de Personas Travesti Trans para exigir la aprobación de la Ley de Reparación Histórica para las sobrevivientes.
Casi un centenar de organizaciones se movilizaron ayer miércoles para unir Plaza de Mayo con el Congreso de la Nación, en la Primera Marcha Plurinacional de Personas Travesti Trans para exigir la aprobación de la Ley de Reparación Histórica para las sobrevivientes.
La solicitud se basa en la necesidad de que el Estado disponga de una normativa, que sea una herramienta para reparar a los integrantes de este colectivo por los años de persecución que sufrieron durante la dictadura y también después.
Pero la jornada también fue propicia para reclamar que quienes forman parte de este colectivo tengan garantizado el acceso a la salud integral, pero asimismo se exigió que el Estado disponga de planes y programas de acceso a viviendas dignas para este sector, el cumplimiento efectivo del Programa Nacional de Educación Sexual Integral y “el pago del Programa de Fortalecimiento Travesti Trans”, entre otras cosas.
Ahí estuvo presente la Corriente Nacional Lohana Berkins, con una nutrida columna en la que se dieron cita representantes de diferentes puntos del país, entre quienes estaban su titular Solana López y Zayra Guzmán, quien es referente de San Luis y candidata a concejal por la capital de esa provincia.
En el marco de la jornada que es una continuidad del Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Intersexuales, Bisexuales y No Binaries que se hizo durante octubre de 2022 en San Luis, la Corriente Lohana Berkins realizó un taller en el que hubo un enriquecedor intercambio y debate acerca de la iniciativa que motorizó la convocatoria a la marcha.
“Nos reunimos porque vamos a pedir por esta reparación, para que las compañeras de más de cuarenta años puedan acceder a una ayuda social”, recalcó Zayra Guzmán, tras lo que hizo hincapié en que “debe haber una igualdad de condiciones con todas las personas” y alertó que “hay quienes no han podido acceder a las escuelas hasta el día de hoy ni tampoco a la salud que son derechos básicos fundamentales que debería tener el colectivo”.
Asimismo, Zayra Guzmán se refirió al alcance del proyecto que -si prospera- va a permitir que quienes forman parte de este colectivo accedan a una pensión reparatoria y un acompañamiento en salud integral para garantizar una vejez digna. “La expectativa de vida de una compañera travesti trans no pasa los cuarenta años de edad”, recordó y añadió que, entonces, “la que pasó de esa edad es una real sobreviviente con su silicona líquida puesta en su cuerpo, que es un veneno explosivo que en cualquier momento detona” ya que “en otros momentos esa era la única forma para poder moldear los cuerpos y poder salir a trabajar a la calle, porque era la única opción o producto vendible para los hombres”.
Y, por otra parte, destacó los avances que se registraron en esta materia en San Luis. “Creemos que es una provincia modelo, porque no solamente contemplamos que las compañeras hayan recibido una ayuda económica creada mediante programas de la Secretaría de la Mujer, sino que también han ingresado menores de cuarenta años a trabajar en ministerios”, algo que calificó como “un grandísimo logro”.