Mujeres, lesbianas, trans, travestis y no binaries saldrán a las calles este lunes en el marco de un Paro Internacional que tendrá manifestaciones en todo el mundo.
En el día internacional de la mujer trabajadora, los colectivos de genero saldrán a las calles el 8 y 9 de marzo para expresar sus demandas. El 8 se harán actividades territoriales en todo el país, mientras que el 9 se efectuará un paro y movilización.
En Argentina se vive un contexto muy adverso debido a las consecuencias de las políticas de ajuste, entrega y represión macrista, que impactaron con más virulencia en las mujeres, lesbianas, trans, travestis y no binaries. La tasa de femicidios llegó a 68 víctimas en lo que va del año, con cinco personas asesinadas en tan solo cinco días de marzo.
Esto se le suma a lo que detalló el observatorio de violencias de género “Ahora que Si Nos Ven”, que señala que entre el 1 de enero y el 29 de febrero se produjeron 63 asesinatos.
Además, este día de la mujer se presenta en un marco distinto a los anteriores, considerando que en este 2020 hay una gran probabilidad de que la Interrupción Voluntaria del Embarazo se convierta en ley, un derecho por el que el movimiento de mujeres reclama hace años.
En este sentido, Guadalupe Viñuela Flores, Secretaria de la FJC Provincia de Buenos Aires, aseveró que “una de las principales consignas es que la deuda es con nosotras, para que el pueblo no pague una deuda que benefició a unos pocos, y no fue destinada a la construcción de políticas públicas”.
Tras lo que dejó en claro que “sin presupuesto y sin recursos, no pueden existir políticas públicas que garanticen nuestros derechos.Como parte del Frente de Todos es importante discutir cómo vamos a construir las comunistas políticas feministas y para eso es fundamental que la cuestión de la deuda se resuelva a favor del pueblo”, señaló la Secretaria de la FJC de la Provincia de Buenos Aires.
En cuanto a la temática del aborto, Viñuela Flores aseguró que “el encontrarnos en puertas de un 2020 donde se pueda legalizar el aborto responde y habla de movilización y lucha que se viene sintiendo hace cuatro años pero que es de décadas”.
Ante esto, se refirió al proyecto de ley que presentará el ejecutivo y dijo que “es necesario que nos detengamos a pensar estratégicamente como abordar el nuevo proyecto”. En esta línea, opinó que“no deberíamos rechazar a ciegas el proyecto del ejecutivo sino que es necesario que lo estudiemos y lo discutamos”.
Sin embargo, no dudó en afirmar que “hay cosas que no se negocian como la objeción de conciencia, porque son las trampas hacia adentro de la ley, ya que mediante esto se limita el derecho al acceso”.