La semana pasada se realizó un acto contra el remate de parte del complejo edilicio de Pringles 340-344, en Almagro, donde en uno de ellos funciona un centro infantil. Desde la comunidad educativa exigen que se usen los inmuebles para un jardín y nueva escuela pública.
El gobierno de la ciudad intenta deshacerse de dos edificios públicos mediante un remate donde funciona el Centro de Desarrollo Infantil –CeDI N° 5-, que brinda contención para niñas y niños de 45 días de vida a 3 años de edad, ubicado en el barrio de Almagro.
El inmueble lindero a este CeDI, en Pringles 340/42, es propiedad del gobierno de la Ciudad y hace años la comunidad educativa y el barrio exigen, que en ese lugar, se construya la ampliación del maternal. Sin embargo, el ejecutivo porteño pretende pasar a manos privadas ambos inmuebles y, a pesar de cinco subastas desiertas, llevaron a cabo la última semana donde la comunidad educativo mostro una tenaz resistencia.
Según estimaciones locales, allí existe una demanda de más de 500 familias que no consiguen vacante en la educación inicial para sus hijas e hijos. Un CeDI no es un jardín de infantes, pero el gobierno de la Ciudad durante años instaló estos centros en todo el distrito, que dependen del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad, ante la negativa de construir escuelas infantiles bajo el ala del Ministerio de Educación porteño.
“Es una demostración de la política de Larrea que ante la posibilidad de construir un jardín o una escuela, lo que hace es rematar bienes públicos”, aseveró Tomas Dalton, militante del PC de Almagro e Integrante de UTE.
Vale mencionar, que 56 mil chicos y chicas están sin vacantes en la escuela pública de la ciudad. De ese total, el sector más crítico es el infantil. En la Ciudad de Buenos Aires, no hay lactarios ni jardines con salas de 3 a 5 años y la demanda se incrementa año a año.
Este año se solicitaron 41.611 vacantes para niñas y niños de 45 días de vida a 5 años de edad, pero CABA asignó tan solo 19.416: el 53,4 por ciento de los inscriptos no obtuvo lugar en jardines públicos porteños; es decir, casi 22.200 niños y niñas quedaron excluidos de la educación pública.
En este sentido, Dalton remarcó que “buscan cerrar el centro infantil con la excusa que no tienen chicos”, a lo que refutó: “el lugar tiene capacidad e 80 chicos está funcionando a 40 porque la están vaciando ya que no otorgan vacantes ni asignan docentes”.
Asimismo, denunció que “esto perjudica a la gente que deja sus niños en el lugar, ya que son personas laburadoras que deben dejarlos desde muy temprano” De este modo, el militante del PC resaltó que “desde la Comisión de educación de la comuna 5(Almagro) exigimos la construcción de un jardín maternal y uno inicial”.
Las políticas ligadas al negocio inmobiliario siempre han estado a la orden del día en la ciudad, y este caso, por supuesto no es la excepción. La disposición N° 10/DGADB/22, publicada en el Boletín Oficial de la Ciudad, establece como precio base “para la enajenación del inmueble al que refiere el artículo precedente la suma de (USD 186.823,99)”. Teniendo en cuenta que los edificios que subastará el gobierno porteño, constituyen un total de 471 m2, cada metro cuadrado arranca de un valor de 397 dólares, un valor irrisorio para cualquier emprendimiento inmobiliario que arranca de los 1.500 dólares en adelante en cualquier lugar de la comuna.