Quilmes y Lanús se sumaron a la larga lista de municipios, la mayoría gobernados por el oficialismo, que suscribieron al “pacto fiscal” que impone la Rosada a todo el Estado como parte de las reformas que el FMI acordó con el gobierno. Mientras, la derecha protege a Vidal para que sea una alternativa potable ante el creciente descontento popular.