Durante la madrugada de hoy fue perpetrado un atentado con explosivos contra un local de La Campora en Bahía Blanca. Este hecho se inscribe en el contexto de una peligrosa escalada.
“Matan niños con el aborto, hipersexualizan a nuestros hijos subvierten los valores naturales, tratan como ganado, cuartan la libertad”, estas sin algunas de las recurrentes consignas con las que viene machacando desde hace meses la derecha que actúa en el país. Ahora volvieron a aparecer, pero esta vez la diferencia es que lo hicieron estampados en volantes que fueron encontrados ante un local de La Campora que durante la madrugada de hoy sufrió un atentado con explosivo.
El panfleto habla de “empezar la purga”, frase que asociada a la explosión es absolutamente explícita sobre las intenciones de quienes perpetraron el atentado.
De acuerdo a testimonios de vecinos del local ubicado en la intersección de las calles Berutti y Donado, en la ciudad de Bahía Blanca, la detonación fue tremenda, por lo que los peritos del cuerpo de Bomberos que trabajaba en el lugar, adelantó a primeras horas de hoy que se estaba ante el resultado de un artefacto explosivo, cuya onda expansiva, también produjo la rotura de vidrios de comercios y viviendas lindantes. Las mismas fuentes confirmaron que no hubo heridos.
El texto de los panfletos asociados al atentado, lo inscriben en el contexto de una escalda de hechos de violencia que se vienen registrando, al tiempo que se enmarca en una campaña feroz que busca destruir las medidas sanitarias dispuestas para enfrentar la pandemia, lo que favorece la propalación del Covid-19.
En este recorrido, aparecen hitos recientes. Hace tres meses una banda de derecha colgó bolsas mortuorias ante la Casa Rosada, durante una manifestación que protagonizaron quienes hoy mismo vuelven a convocar a ese mismo escenario en un abierto desafío a las restricciones sanitarias que impone la pandemia.
Por su parte, a principios de abril, junto a buena parte de la plana mayor de JxC, Patricia Bullrich, lanzaba desde Bariloche el “Movimiento Nacional Antitomas”, una suerte de freikorps del siglo 21.
La violencia simbólica es un capítulo previo a la que se pone en acto y el atentado perpetrado en Bahía Blanca, exhibe con claridad que hay un hilo conductor cierto entre la una y la otra.
Por su parte, el Partido Comunista y la Federación Juvenil Comunista de Bahía Blanca rechazo enérgicamente el atentado, “haciendo nuestro su dolor e indignación.
Es una muestra peligrosa del avance de la derecha y como operan contra las fuerzas del campo popular, acciones que nos retrotraen a momentos vividos en nuestra historia reciente”. Es “la derecha que está siendo juzgada y condenada por los crímenes del terrorismo de estado, encarnados en la triple A y las fuerzas armadas del proceso.
El Lawfare llevado adelante por la justicia, las campañas contra el plan de vacunación, el paro del sector de productores ricos, enrolados en la mesa de enlace del campo y sectores financieros, los mensajes desestabilizadores de dirigentes del PRO, son un mismo hilo conductor que pretende sostener la entrega de nuestra soberanía al servicio de los poderosos” señaló el Partido Comunista en su declaración.
Las consignas que aparecen en los panfletos que reivindican el atentado también son claras y hablan de una derecha que cada día va corriendo los límites de su accionar. Y que lo hace traspasando fronteras peligrosas.