Continúa la campaña por la que se solicita que nuestro país no acceda a la solicitud que hace su par de Colombia. Mientras tanto, el reportero gráfico sigue detenido en la Unidad 6 de Rawson.
Ex detenidos por razones políticas y sociales, continúan impulsando una campaña para intentar evitar la extradición de Facundo Molares Schoenfeld a Colombia y exigir la inmediata libertad del reportero gráfico.
Vale recordar que a principios de noviembre, la policía de Chubut detuvo a Molares Schoenfeld en la localidad de Trevelín y, desde entonces, permanece alojado en la Unidad 6 de Rawson, pese a que presenta un delicado estado de salud.
Su detención responde a un pedido de extradición que hizo el gobierno de Iván Duque, aunque Molares Schoenfeld resultó amnistiado durante 2016, junto a otros alcanzados por lo establecido en los Tratados de Paz de La Habana.
En este punto hay que señalar que el destino que puede correr Molares Schoenfeld si finalmente es extraditado es, como mínimo, muy preocupante. Es que quien solicita esa medida es el gobierno que encabeza Duque, sobre quien pesa una denuncia ante la Corte Penal Internacional y el Consejo de Seguridad de la ONU, por perpetrar “delitos contra la población civil en la modalidad de homicidios, torturas, privaciones graves de la libertad física, violencia sexual y desapariciones forzadas”, en el contexto de las manifestaciones que tuvieron lugar en varias ciudades colombianas entre abril y mayo.
Pero esto no es todo. El pedido de extradición que pesa sobre el reportero gráfico, está en manos del juez Guido Otranto, quien tuvo un papel clave en el entorpecimiento de la causa abierta por la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado.