Se podría tratar en las sesiones extraordinarias de verano. “Hace falta presupuesto específico para protegerlos”, se destacó desde el Observatorio Ambiental de Trabajo Docente Nuestra América.
El 21 de diciembre venció el plazo para la sanción de una norma que reglamente la protección de los humedales, iniciativa que busca regular qué actividades productivas y cómo pueden realizarse dentro de los territorios de humedales, teniendo en cuenta que son ecosistemas vitales para la reproducción de la vida, por lo que precisan de una protección especial.
Por este motivo diferentes organizaciones ambientalistas solicitaron, por medio de un tuitazo, que se incorpore el tratamiento de un Proyecto de Ley de Humedales a la convocatoria a sesiones extraordinarias del Congreso que, según se espera, van a ser convocadas durante los próximos días por el Presidente Alberto Fernández.
Es necesario recordar que la ley de humedales es una demanda que lleva más de diez años en Argentina, que fue presentada en tres oportunidades y, en todos los casos, tuvo desenlace negativo. Ahora sólo podría salvarse de volver a foja cero, si se la incorpora en la convocatoria a sesiones extraordinaria.
Al respecto, desde el Observatorio Ambiental de Trabajo Docente Nuestra América, César Zubelet, recordó que “nuestros humedales se degradan diariamente, la mejor manera de conservarlos es favoreciendo su uso de una manera respetuoso con el medio ambiente y permitir las actividades que busquen preservar su función ecológica”.
Asimismo advirtió que “si no se cuenta con un presupuesto especifico no se puede proteger a los humedales”, por lo que “es necesaria una inversión que se encuentre a la altura de la tarea que cumple en el ecosistema”.
Y fue claro al añadir que el Estado “debe destinar una partida presupuestaria para que se promuevan actividades de conservación, de un uso respetuoso del medio ambiente y para que se ayude a restaurar las zonas que han sufrido incendios”.
Por potra parte sostuvo que “es fundamental que una Ley de Humedales haga visible el patrimonio ambiental y cultural, ya que es necesario poner un limite al atropello que sufren las comunidades que viven en sus alrededores”.
Finalmente aseveró “una Ley de Humedales debe darse con un proceso de discusión y debates que tengan en cuentan a las organizaciones ambientalistas, pero también a las comunidades que habitan en sus alrededores”.