¿Peligra la puesta en marcha de la Ley 27.118 a partir de los cambios que se hizo en la estructura del Gabinete? Mientras el titular de la Sociedad Rural dice que ya arregló una reunión con Massa, desde la Comisión Agraria del PC se advierte que “se puede venir una pelea muy fuerte de las organizaciones campesinas para defender la existencia de la Secretaría”.
¿Qué va a pasar con la puesta en marcha de la Ley 27.118, por la que se declara de interés público la agricultura familiar, campesina e indígena? ¿Qué suerte va a correr el Consejo Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena y de la Pesca Artesanal? Estas son algunas de las preguntas que se abren a partir de la decisión de que deje de existir la cartera de Agricultura, Ganadería y Pesca, que pasa a estar bajo la órbita del Ministerio de Economía cuya titularidad hoy asume Sergio Massa.
Es que la cartera de Agricultura tenía a su cargo a la Secretaría de Agricultura Familiar Campesina e Indígena que hasta ahora fue el interlocutor del Consejo, desde donde las organizaciones de base lograron la Ley 27.118 que, entre otras cosas, prevé la asignación de una partida de cien millones de dólares destinados a promover la actividad de este sector, al que apenas hace dos meses el presidente Alberto Fernández destacó por su “potencial enorme” y sobre el que recalcó que es “parte de esa nueva economía que llamamos economía popular, que necesita que la sociedad la registre, la ayude, la impulse y la haga crecer”.
¿Pero qué puede pasar ahora? Ayer Massa anticipó que Juan José Bahillo va a estar a caro del área, aunque va a haber que esperar los anuncios que el flamante ministro haga hoy miércoles, para saber qué rango va a tener el área de Agricultura Familiar, ahora que la cartera de Agricultura pasó a ser Secretaría.
¿Pero quién es Bahillo? El elegido por Massa para suceder a Julián Domínguez, es propietario de un emprendimiento tambero, fue ministro de Producción en Entre Ríos y diputado nacional.
Quienes lo conocen lo caracterizan como un funcionario “que tiene buena relación con el campo”. Queda claro que cuando se habla de “campo”, a lo que se alude es a los sectores más concentrados del agronegocio que durante las últimas semanas se sentaron sobre los silobolsa para especular e intentar forzar que el Gobierno oficialice una devaluación que, de hecho, ya se dio sobre todo en los bolsillos de los sectores más empobrecidos por el sistema.
Quizás por esto es que apenas después de reclamar públicamente que el Estado deje cobrar impuestos al “campo”, el titular de la Sociedad Rural, Nicolás del Pino, confirmó que ya se puso en contacto con el ministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura con quien espera reunirse durante los próximos días. “Si no es esta semana, en breve habría una reunión con Sergio Massa para tocar temas respecto a la producción”, sostuvo y añadió que “acordamos que él aceptaba el desafío de poner a la Argentina en el lugar que tenía que estar, que es la misma idea mía y de la Mesa de Enlace”.
Incertidumbre
“Todavía no sabemos qué va a pasar”, advirtió el titular de la Comisión Agraria del Partido Comunista, Raúl Toto Galván, al referirse al criterio que se pueda seguir a partir de la reestructuración del Gabinete, respecto a la aplicación de la Ley 27.118 y el funcionamiento del Consejo Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena y de la Pesca Artesanal.
En este sentido, Galván que como miembros de la Unión de Campesinos Poriajhú integra el Consejo, señaló que “es de esperar que todo esto se vaya comenzando a aclarar hoy con los anuncios de Massa”, aunque reconoció que “tememos qué es lo que pueda pasar con la Secretaría de Agricultura Familiar a partir del pase de Agricultura a la orbita del superministerio a cargo de Massa”.
Por lo que anticipó que “se puede venir una pelea muy fuerte de las organizaciones campesinas para defender la existencia de la Secretaría”, ya que “su desaparición o si perdiera atribuciones, podría hacer peligrar la puesta en marcha de la Ley de Agricultura Familiar y de la Ley de Reparación Histórica”, así como “todo el programa que teníamos para desarrollar con la Secretaría de Agricultura, porque sabemos que parte de los fondos previstos para todo esto, podrían caer bajo la guadaña del ajuste del FMI”.
Por eso hizo hincapié en que “desde las organizaciones que venimos articulando en el Consejo de la Agricultura Familiar, estamos en estado de alerta y vamos a pedir una entrevista a Bahillo para plantearle todo esto y, a partir de ahí, vamos a tener que tomar un posicionamiento que deberá surgir del debate que tengamos entre todas las organizaciones de este espacio que es diverso, pero en el que logramos tener una articulación a nivel nacional”.
Y, al respecto, fue claro al anticipar que “venimos planteando que es preciso profundizar la movilización y salir a la calle junto a otros sectores de la sociedad, para poder resistir cualquier tipo de ajuste que se venga a dar”.