“Es muy importante seguir avanzando con la concientización y desmitificar este delito que ha sido a lo largo de la historia muy naturalizado”, resaltó la referente del área operativa del Comité contra la Trata de Personas en Formosa, Soledad Yorg.
“La conmemoración de esta fecha es como la excusa que tomamos los que militamos lo que tiene que ver con la lucha contra la trata de personas y la explotación humana, para visibilizar lo que pasa en nuestro país y la región, por eso desde el Comité vimos esto como una excelente oportunidad para gestar una cantidad de ideas e iniciativas que incluyeron más de 110 actividades en todo el país para sensibilizar sobre esto”, señaló la referente del área operativa del Comité contra la Trata de Personas en Formosa, Soledad Yorg, al referirse al Día Mundial contra la Trata de Personas.
En este contexto, en el Palacio San Martín de la Ciudad de Buenos Aires tuvo lugar la apertura del Encuentro Regional de Mesas Nacionales contra la Trata de Personas sobre prevención, asistencia a la víctima y cooperación regional, que fue encabezado por los ministros de Relaciones Exteriores y de Justicia y Derechos Humanos, Santiago Cafiero y Martín Soria respectivamente.
El encuentro contó con la participación de los ministerios que forman parte del Comité de Lucha contra la Trata y Explotación de Personas, la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas que está a cargo de Gustavo Vera, la Organización Internacional para las Migraciones y delegaciones de Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
“Es muy importante seguir avanzando con todo lo que tiene que ver con la concientización y desmitificar este delito que ha sido a lo largo de la historia muy naturalizado a punto tal que se encuentra agiornado inclusive discursivamente”, recalcó Soledad Yorg.
Tras lo que señaló que “cuando hablamos de trata de personas, hablamos de un tipo de esclavitud moderna” y añadió que “cuando se ve como se ha constituido quienes operan como los dueños de la tierra en Argentina, tiene mucho que ver con la explotación laboral que sigue vigente y en algunos lugares es peor que la explotación sexual”.
Por lo que advirtió que “la presencia en todo el país y en el territorio es fundamental para poder advertir como se enriquecen estos grandes establecimiento a costas de esclavizar a otros seres humanos” y resaltó que “cuando pasa un delito de estas características, es porque todo el Estado ha fallado institucionalmente y esto significa una tragedia individual y colectiva”.