Durante la semana pasada volvieron a llevarse a cabo actos para cuestionar al Poder Judicial y, en especial, a la Corte Suprema.
El Partido Comunista Entre Ríos, volvió a reclamar que se avance hacia una implementación de una reforma judicial y por medio de una pintada que militantes del PC hicieron junto a sus pares de Unión Ciudadana y Nuevo Encuentro frente a la sede del juzgado Federal de Concepción del Uruguay, exigió “Reforma Judicial Ya” y “Fuera la Corte Corrupta”.
La mirada crítica sobre la Corte Suprema y el reclamo de renuncia de sus miembros y cambios en su composición, se viene reiterando desde diferentes espacios entre los que están el PC y la Liga Argentina por los Derechos Humanos.
Como se recordará, en esta dirección se inscribe el proyecto que el junio pasado ingresó al Congreso por el Senado, por el que se busca ampliar a 25 los miembros de la Corte Suprema, algo que oportunamente fue valorado positivamente desde el PC.
“Puede ser una posibilidad para que se pueda hacer que se garanticen derechos que no se están garantizando actualmente”, recalcó entonces la secretaria de Género del Partido Comunista, Solana López, quien añadió que si prospera la iniciativa, podría abrirse la posibilidad para que se avance en reformas como aquellas vinculadas a la perspectiva de género.
Y, en este sentido, Solana López alertó que después de siete años de la primera movilización del Ni una menos, el Poder Judicial “sigue siendo el poder más arcaico, patriarcal, autoritario y sin control, y apenas tuvo cambios” ya que, entre otras cosas, “los jueces y fiscales no incorporan los agravantes de violencia y odio de género en las causas de femicidios y transfemicidios, las juezas y fiscalas son minoría en los tribunales y casi ausentes en las jerarquías más altas y las capacitaciones de la Ley Micaela aún están incompletas”.
Lejos de opacarse, esta demanda continúa vigente, tal como lo exhibió la convocatoria que el sábado pasado llevó a que se realice una movilización bajo la consigna “Corte a la Corte Suprema”, que tuvo lugar en el Parque Patricios de la ciudad de Buenos Aires. Ahí, encabezados por el juez Juan María Ramos Padilla y Jorge Rachid, se rechazó el lawfare y a la persecución política, judicial y massmediática desatada contra Cristina de Kirchner.