Se trata de la estatua ubicada en Luis María Drago con las avenidas Corrientes y Scalabrini Ortiz, en el barrio de Villa Crespo de la Ciudad de Buenos Aires.
La semana pasada sufrió un ataque el monumento que honra la memoria de Osvaldo Pugliese, que está ubicado en la intersección de Luis María Drago con las avenidas Corrientes y Scalabrini Ortiz, en el barrio de Villa Crespo de la Ciudad de Buenos Aires.
Esta vez, el objetivo de quienes perpetraron este acto de vandalización, fueron diferentes placas emplazadas sobre el pedestal que sostiene el monumento en el que por medio de pequeñas estatuas algo caricaturescas, se representa al Maestro del Tango junto a los músicos que lo acompañaron en la orquesta con la que escribió algunas de las mejores páginas de la música de Buenos Aires.
El peor de los actos de este tipo que sufrió el monumento, fue en agosto de 2017 cuando quienes perpetraron el ataque, se llevaron la figura de Pugliese, dañaron el piano y le cortaron el brazo a la estatua de uno de los cantantes. Meses antes, en otro episodio similar, habían sido robadas las estatuas de dos de los músicos.
Esa vez su compañera Lidia fue quien alzó la voz para exigir que el Gobierno de la Ciudad, que por entonces presidía Jorge Telerman, garantizara la seguridad del monumento y señalaba que los bustos que recuerdan a Don Osvaldo en ciudades como Sydney y Amsterdam nunca fueron agredidos. Pero asimismo, recordaba que durante su larga trayectoria, Osvaldo Pugliese fue atacado muchas veces por ser militante del Partido Comunista ¿Será acaso que a más de 27 años de su partida, hay quienes se empeñan en perpetuar aquella persecución?