En la localidad entrerriana de Victoria, personal policial perpetró una feroz represión. El Partido Comunista responsabilizó al jefe de la Policía de Entre Ríos.
“Nuevamente nos encontramos frente a la violencia institucional en nuestra provincia”, lamentó el Partido Comunista de Entre Ríos, al repudiar la represión policial desatada en la ciudad de Victoria contra un grupo de personas que reclamaban que se esclarezcan las circunstancias en que falleció Leonardo Quintana, quien apareció muerto en un calabozo de una comisaría ubicada en ese departamento provincial.
Por los dos hechos el PC de Entre Ríos responsabiliza al jefe de la Policía provincial, Gustavo Maslein, quien como se recordará, es el mismo que no hace mucho dijo que en su jurisdicción no hay casos de violencia institucional, pero también que los organismos de derechos humanos que hace cuando los califica como “defensores de delincuentes”.
Pero el episodio de Victoria volvió a desmentir al jefe policial, por lo que el PC entrerriano insiste en que es preciso que cese “la represión policial y violencia institucional” y denunció que en este hecho los uniformados, entre otras cosas, dispararon balas de goma contra mujeres embarazadas.
“En esta oportunidad además de morir un joven entrerriano en un calabozo de la Policía de Entre Ríos, la misma policía que no garantizó la vida del joven, reprimió a su familia mientras se manifestaban para pedir que se esclarezcan las condiciones de su muerte”, lamentó el PC y añadió que “estos hechos repudiables no son aislados y se enmarcan en las violentas declaraciones del jefe de la Policía hace semanas atrás, quien minimiza y estigmatiza a los organismos de Derechos Humanos que solicitaron explicaciones ante las acciones del cuerpo que conduce”.