Política
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El juez Lorenzini atornilla al Directorio de Vicentin y el ejecutivo deja sin efecto la intervención. Desde trabajadores a banqueros, todos en la fila para cobrar las deudas del holding ¿Quién va a cargar con el muerto? ¡Piedra libre a Macri en el block de Nieto!

Al cierre de esta edición, el ejecutivo dejó sin efecto el DNU 522/2020 por el que había dispuesto la intervención de Vicentin, por lo que ahora es el juez Lorenzini, junto al Directorio conducido por los hermanos Gustavo y Sergio Nardelli y Alberto Padoán, son quienes van a comandar el proceso que -peligrosamente- apunta a la quiebra del holding.

Todo esto después de que, ayer, la intransigencia del tándem integrado por los directivos de Vicentin y el juez a cargo del concurso de acreedores, Fabián Lorenzini, hizo que se le bajara la persiana a la alternativa que planteó el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, que buscaba consenso para la formación de un fideicomiso que se ponga a cargo de la administración de la firma.

Ese mismo día, también fracasó la implementación de una orden de allanamiento a las oficinas que Vicentin posee en la localidad santafecina de Avellaneda, que fue dictada por el juez Julián Ercolini por pedido del fiscal federal Gerardo Pollicita.

La medida enmarcada en la causa abierta por el crédito otorgado por el Banco Nación, quedó trunca porque así lo dispuso el juez federal local, Aldo Alurralde. Recién hoy pudo realizarse el allanamiento que intenta encontrar pruebas por presuntos delitos perpetrados contra el Estado, por lo que si alguien hubiera querido llevarse algo del lugar, tuvo tiempo suficiente para hacerlo.

La vehemencia con el Juzgado de Reconquista se abroquela junto al holding, es una clara muestra del carácter simbiótico que tiene el universo del capital con el Estado Liberal Burgués y, por supuesto, con uno de sus pilares: el Poder Judicial.

Y la derogación de la intervención, vuelve a exhibir a su vez, que el Estado Liberal Burgués puede aceptar ciertos niveles de democracia política, pero no pasa lo mismo cuando se trata de avanzar hacia la auténtica democracia económica.

¿Pero que más será lo que se esconde detrás de la posición de Lorenzini? Un dato interesante para responder a esta pregunta es el que aportan los mensajes alojados en el móvil del secretario privado de Mauricio Macri, Darío Nieto, que aportan al caso D’Alessio, pero también a la causa que investiga irregularidades en los préstamos otorgados por el Banco Nación a Vicentin.

Vale recordar que en noviembre de 2019, cuando acababa la gestión de Javier González Fraga, el Nación le dio a Vicentin 18.500 millones de pesos, pese a que los funcionarios de línea del banco recomendaban que se cancelara esa operación.

Días atrás, el juez Federico Villena secuestró el teléfono de Nieto en el contexto de la causa que cursa en Lomas de Zamora, por supuesto espionaje ilegal. Los datos que aparecen en ese móvil son claros: “Hablá con Martín Mura por préstamo a Sergio Nardelli por diez palos. Que no lo lleven al Directorio ni a la Sigen porque lo van a complicar, que lo resuelvan por afuera”, es una de las recomendaciones “republicanas” que se leen en uno de los textos.

Nardelli es uno de los directivo de Vicentin que está en el ojo del huracán por el préstamo del Nación y Mura es ministro de Economía de la Ciudad, desde donde se confirmó que, durante esos días, desde La Rosada le pidieron al funcionario que aceite el otorgamiento de un préstamo del Banco Ciudad a Vicentin.

Pero la entidad bancaria rechazó la solicitud, después evaluar la documentación que presentó la firma.

 

Republicanos

 

Los datos que aparecen en el block de notas del móvil de Nieto hablan con claridad sobre la preocupación personal que, a pocos días de dejar La Rosada, tenía Macri para que se le entregue el préstamo que exigía Nardeli, quien es uno de los principales aportantes de la campaña electoral de Cambiemos.

Aquí debe quedar claro que se trata de dinero de los argentinos que fue entregado a una empresa que, a priori, aparecía como insolvente, tal como lo deja claro la negativa del Banco Ciudad a otorgarlo.

Pero asimismo, que fue clave la intervención del Gobierno Cambiemos para que el holding se haga con los 18.500 millones, eludiendo los controles previstos por la Ley.

Así las cosas, la actitud de Lorenzini sigue garantizando que el concurso continúe condicionado por el Directorio responsable del vaciamiento, la fuga, la triangulación y el robo a los argentinos, así como de dejar un tendal que incluye a pequeños y medianos productores, trabajadores, el Estado e incluso a actores del universo financiero internacional.

Con esto tiene que ver el allanamiento pedido por Pollicita, en la causa que busca acceder a los últimos balances y libros contables para determinar si hubo fuga de divisas.

Y asimismo con otra causa que se tramita en Rosario, donde el fiscal Miguel Moreno investiga la presentación de un grupo de acreedores que denunció penalmente a los integrantes del Directorio de Vicentin, a los que encuentra responsables de perpetrar una gran maniobra defraudatoria.

La presentación que hizo el abogado Gustavo Feldman es clara cuando señala que hay una maniobra, que no pudo llevarse a cabo si no hubiera sido planificada y asociada con papeles y funciones, “buscando un resultado determinado, preservando esos efectos y eventualmente garantizar la impunidad”.

Es que, entre otras cosas, de acuerdo al recorrido que lleva el concurso, todavía no queda claro cuánta plata desapareció ¿Cuánto tendrá que ver la presencia del Directorio, recientemente ratificada por Lorenzini, en esta demora por conocer algo tan básico?

Mientras tanto, otros que quieren saber qué pasó con el dinero son los acreedores internacionales que tiene el holding, a quienes -en conjunto- les adeuda algo así como 33.137 millones de pesos,

En este grupo figuran pesos pesado de las finanzas globales como el Banco Mundial por medio de su Corporación Financiera Internacional, Rabobank, Natixis y Credit Agricole.

El reclamo del pool de bancos, fue hecho de forma independiente del concurso preventivo que se tramita en el juzgado de Reconquista por acreencias de 99.345 millones de pesos.

En este caso, la demanda por el incumplimiento de pagos, tiene por escenario a los tribunales de Nueva York que ya autorizaron los dos procesos de descubrimiento (Discovery) de activos realizados y el que, en estos días, se lleva adelante.

Por medio de estos procedimientos, se busca seguir la ruta del dinero, para determinar dónde está y, si se puede, cobrar.

El Discovery autorizado por el Poder Judicial de EE.UU., parte de la certeza de que existe una maniobra esconder la plata. Lo que queda por determinar es si se trata de la Ruta de Dinero V o la Ruta de Dinero MV.

Significativamente, mientras esto pasa en Nueva York, aquí, el juzgado de Reconquista parece más preocupado por blindar al Directorio del holding, que por averiguar cosas tan elementales como dónde está el asiento contable que explique qué hicieron con lo que recibieron por la venta del 16,7 por ciento de las acciones que Vicentin poseía en Renova al grupo de capitales suizos Glencore.

La operación que tuvo lugar el 2 de diciembre de 2019, pero sólo salió a la luz quince días más tarde, le dio hegemonía a la multinacional sobre una la principal planta productora de harina y aceite de soja ubicada en Timbúes y la de biodiesel de San Lorenzo.

Como se ve queda mucho por dilucidar alrededor del caso Vicentin. Hasta ahora la acreencia que se pudo constatar en el concurso equivale a 25 veces el patrimonio neto del holding, según advierte el abogado Feldman.

¿Podrá esta situación empujar a la quiebra de Vicentin? ¿Y, en tal caso, podría ser esto una puerta abierta para que empresas estratégicas que integran el Grupo sean entregadas, por muy poco, a jugadores pesados de las finanzas globales que son los que tienen liquidez suficiente en el contexto del estrés económico-financiero que la pandemia le impone a las formaciones estatales, incluida Argentina?

Mientras tanto la dilación del concurso aparece, también, como un eslabón más en el esquema de defraudación al Estado que perpetra Vicentin.

Es que para el concurso, la verificación del crédito fue nominada en pesos, no se prevé la actualización ni intereses, por lo que la inflación amenaza con licuar parte de la deuda.

Entonces, si esto prospera, aún en el caso de que la empresa pague, va a acabar pagando mucho menos de lo que en realidad debe.

Por medio del mecanismo de triangulación y empresas fantasma que el holding posee en lugares como Paraguay y Uruguay, la patronal pudo fugar pesos transformados en dólares. Una bicicleta favorecida por decisiones judiciales.

Mientras tanto, con más urgencias y en el fondo de la fila de los acreedores, aparecen los trabajadores. Entre ellos los casi quinientos de la algodonera Avellaneda, que no hace mucho se manifestaron ante las puertas de la planta ubicada en Reconquista para reclamar que les paguen salarios atrasados.

Lo hicieron después de que la patronal ni siquiera concurriera a la audiencia de conciliación obligatoria convocada por el Ministerio de Trabajo de Santa Fe.

Como en la época de La Forestal, el holding ofreció pagar su deuda con vales de comida que se podrían cambiar en un frigorífico que también le pertenece.

“Soy Vicentin”, podía leerse en carteles que portaban quienes salieron a manifestar contra la decisión del gobierno nacional de intervenir la empresa.

Es probable que estas leyendas vuelvan a aparecer mañana cuando, convocados por las mismas usinas massmediáticas, haya quienes caceroleen contra la reforma judicial propuesta por el ejecutivo.

¿Ya que dicen que son Vicentin, los que exhiben esos carteles, estarán dispuestos a cargar con el muerto en libertad y, responsablemente, pagar hasta el último centavo de la deuda, mientras quienes la contrajeron y auspiciaron se van a Europa a buscar un lugar donde “se vive en libertad y con responsabilidad”?

El juez Lorenzini atornilla al Directorio de Vicentin y el ejecutivo deja sin efecto la intervención. Desde trabajadores a banqueros, todos en la fila para cobrar las deudas del holding ¿Quién va a cargar con el muerto? ¡Piedra libre a Macri en el block de Nieto!

 

Al cierre de esta edición, el ejecutivo dejó sin efecto el DNU 522/2020 por el que había dispuesto la intervención de Vicentin, por lo que ahora es el juez Lorenzini, junto al Directorio conducido por los hermanos Gustavo y Sergio Nardelli y Alberto Padoán, son quienes van a comandar el proceso que -peligrosamente- apunta a la quiebra del holding.

Todo esto después de que, ayer, la intransigencia del tándem integrado por los directivos de Vicentin y el juez a cargo del concurso de acreedores, Fabián Lorenzini, hizo que se le bajara la persiana a la alternativa que planteó el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, que buscaba consenso para la formación de un fideicomiso que se ponga a cargo de la administración de la firma.

Ese mismo día, también fracasó la implementación de una orden de allanamiento a las oficinas que Vicentin posee en la localidad santafecina de Avellaneda, que fue dictada por el juez Julián Ercolini por pedido del fiscal federal Gerardo Pollicita.

La medida enmarcada en la causa abierta por el crédito otorgado por el Banco Nación, quedó trunca porque así lo dispuso el juez federal local, Aldo Alurralde. Recién hoy pudo realizarse el allanamiento que intenta encontrar pruebas por presuntos delitos perpetrados contra el Estado, por lo que si alguien hubiera querido llevarse algo del lugar, tuvo tiempo suficiente para hacerlo.

La vehemencia con el Juzgado de Reconquista se abroquela junto al holding, es una clara muestra del carácter simbiótico que tiene el universo del capital con el Estado Liberal Burgués y, por supuesto, con uno de sus pilares: el Poder Judicial.

Y la derogación de la intervención, vuelve a exhibir a su vez, que el Estado Liberal Burgués puede aceptar ciertos niveles de democracia política, pero no pasa lo mismo cuando se trata de avanzar hacia la auténtica democracia económica.

¿Pero que más será lo que se esconde detrás de la posición de Lorenzini? Un dato interesante para responder a esta pregunta es el que aportan los mensajes alojados en el móvil del secretario privado de Mauricio Macri, Darío Nieto, que aportan al caso D’Alessio, pero también a la causa que investiga irregularidades en los préstamos otorgados por el Banco Nación a Vicentin.

Vale recordar que en noviembre de 2019, cuando acababa la gestión de Javier González Fraga, el Nación le dio a Vicentin 18.500 millones de pesos, pese a que los funcionarios de línea del banco recomendaban que se cancelara esa operación.

Días atrás, el juez Federico Villena secuestró el teléfono de Nieto en el contexto de la causa que cursa en Lomas de Zamora, por supuesto espionaje ilegal. Los datos que aparecen en ese móvil son claros: “Hablá con Martín Mura por préstamo a Sergio Nardelli por diez palos. Que no lo lleven al Directorio ni a la Sigen porque lo van a complicar, que lo resuelvan por afuera”, es una de las recomendaciones “republicanas” que se leen en uno de los textos.

Nardelli es uno de los directivo de Vicentin que está en el ojo del huracán por el préstamo del Nación y Mura es ministro de Economía de la Ciudad, desde donde se confirmó que, durante esos días, desde La Rosada le pidieron al funcionario que aceite el otorgamiento de un préstamo del Banco Ciudad a Vicentin.

Pero la entidad bancaria rechazó la solicitud, después evaluar la documentación que presentó la firma.

 

Republicanos

 

Los datos que aparecen en el block de notas del móvil de Nieto hablan con claridad sobre la preocupación personal que, a pocos días de dejar La Rosada, tenía Macri para que se le entregue el préstamo que exigía Nardeli, quien es uno de los principales aportantes de la campaña electoral de Cambiemos.

Aquí debe quedar claro que se trata de dinero de los argentinos que fue entregado a una empresa que, a priori, aparecía como insolvente, tal como lo deja claro la negativa del Banco Ciudad a otorgarlo.

Pero asimismo, que fue clave la intervención del Gobierno Cambiemos para que el holding se haga con los 18.500 millones, eludiendo los controles previstos por la Ley.

Así las cosas, la actitud de Lorenzini sigue garantizando que el concurso continúe condicionado por el Directorio responsable del vaciamiento, la fuga, la triangulación y el robo a los argentinos, así como de dejar un tendal que incluye a pequeños y medianos productores, trabajadores, el Estado e incluso a actores del universo financiero internacional.

Con esto tiene que ver el allanamiento pedido por Pollicita, en la causa que busca acceder a los últimos balances y libros contables para determinar si hubo fuga de divisas.

Y asimismo con otra causa que se tramita en Rosario, donde el fiscal Miguel Moreno investiga la presentación de un grupo de acreedores que denunció penalmente a los integrantes del Directorio de Vicentin, a los que encuentra responsables de perpetrar una gran maniobra defraudatoria.

La presentación que hizo el abogado Gustavo Feldman es clara cuando señala que hay una maniobra, que no pudo llevarse a cabo si no hubiera sido planificada y asociada con papeles y funciones, “buscando un resultado determinado, preservando esos efectos y eventualmente garantizar la impunidad”.

Es que, entre otras cosas, de acuerdo al recorrido que lleva el concurso, todavía no queda claro cuánta plata desapareció ¿Cuánto tendrá que ver la presencia del Directorio, recientemente ratificada por Lorenzini, en esta demora por conocer algo tan básico?

Mientras tanto, otros que quieren saber qué pasó con el dinero son los acreedores internacionales que tiene el holding, a quienes -en conjunto- les adeuda algo así como 33.137 millones de pesos,

En este grupo figuran pesos pesado de las finanzas globales como el Banco Mundial por medio de su Corporación Financiera Internacional, Rabobank, Natixis y Credit Agricole.

El reclamo del pool de bancos, fue hecho de forma independiente del concurso preventivo que se tramita en el juzgado de Reconquista por acreencias de 99.345 millones de pesos.

En este caso, la demanda por el incumplimiento de pagos, tiene por escenario a los tribunales de Nueva York que ya autorizaron los dos procesos de descubrimiento (Discovery) de activos realizados y el que, en estos días, se lleva adelante.

Por medio de estos procedimientos, se busca seguir la ruta del dinero, para determinar dónde está y, si se puede, cobrar.

El Discovery autorizado por el Poder Judicial de EE.UU., parte de la certeza de que existe una maniobra esconder la plata. Lo que queda por determinar es si se trata de la Ruta de Dinero V o la Ruta de Dinero MV.

Significativamente, mientras esto pasa en Nueva York, aquí, el juzgado de Reconquista parece más preocupado por blindar al Directorio del holding, que por averiguar cosas tan elementales como dónde está el asiento contable que explique qué hicieron con lo que recibieron por la venta del 16,7 por ciento de las acciones que Vicentin poseía en Renova al grupo de capitales suizos Glencore.

La operación que tuvo lugar el 2 de diciembre de 2019, pero sólo salió a la luz quince días más tarde, le dio hegemonía a la multinacional sobre una la principal planta productora de harina y aceite de soja ubicada en Timbúes y la de biodiesel de San Lorenzo.

Como se ve queda mucho por dilucidar alrededor del caso Vicentin. Hasta ahora la acreencia que se pudo constatar en el concurso equivale a 25 veces el patrimonio neto del holding, según advierte el abogado Feldman.

¿Podrá esta situación empujar a la quiebra de Vicentin? ¿Y, en tal caso, podría ser esto una puerta abierta para que empresas estratégicas que integran el Grupo sean entregadas, por muy poco, a jugadores pesados de las finanzas globales que son los que tienen liquidez suficiente en el contexto del estrés económico-financiero que la pandemia le impone a las formaciones estatales, incluida Argentina?

Mientras tanto la dilación del concurso aparece, también, como un eslabón más en el esquema de defraudación al Estado que perpetra Vicentin.

Es que para el concurso, la verificación del crédito fue nominada en pesos, no se prevé la actualización ni intereses, por lo que la inflación amenaza con licuar parte de la deuda.

Entonces, si esto prospera, aún en el caso de que la empresa pague, va a acabar pagando mucho menos de lo que en realidad debe.

Por medio del mecanismo de triangulación y empresas fantasma que el holding posee en lugares como Paraguay y Uruguay, la patronal pudo fugar pesos transformados en dólares. Una bicicleta favorecida por decisiones judiciales.

Mientras tanto, con más urgencias y en el fondo de la fila de los acreedores, aparecen los trabajadores. Entre ellos los casi quinientos de la algodonera Avellaneda, que no hace mucho se manifestaron ante las puertas de la planta ubicada en Reconquista para reclamar que les paguen salarios atrasados.

Lo hicieron después de que la patronal ni siquiera concurriera a la audiencia de conciliación obligatoria convocada por el Ministerio de Trabajo de Santa Fe.

Como en la época de La Forestal, el holding ofreció pagar su deuda con vales de comida que se podrían cambiar en un frigorífico que también le pertenece.

“Soy Vicentin”, podía leerse en carteles que portaban quienes salieron a manifestar contra la decisión del gobierno nacional de intervenir la empresa.

Es probable que estas leyendas vuelvan a aparecer mañana cuando, convocados por las mismas usinas massmediáticas, haya quienes caceroleen contra la reforma judicial propuesta por el ejecutivo.

¿Ya que dicen que son Vicentin, los que exhiben esos carteles, estarán dispuestos a cargar con el muerto en libertad y, responsablemente, pagar hasta el último centavo de la deuda, mientras quienes la contrajeron y auspiciaron se van a Europa a buscar un lugar donde “se vive en libertad y con responsabilidad”?