Política
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Así lo recalcó el titular del Partido Comunista pampeano, Sergio Ibaceta, al declarar ante el Tribunal Oral Federal de Santa Rosa en el juicio a represores que actuaron en la Subzona 14 del Ejército.

“Demonio hubo uno solo”, recalcó el titular del Partido Comunista de La Pampa, Sergio Ibaceta, al reivindicar a la militancia que “luchó por una sociedad más justa y fue perseguida por el terrorismo de Estado”.
Fue el martes ante el Tribunal Oral Federal de Santa Rosa, al declarar en el juicio que se sigue en la capital provincial por los delitos perpetrados por represores que actuaron en la Subzona 14 del Ejército durante la última dictadura.
Ese día los jueces Pablo Lacava, José Triputti y Marcos Aguerrido tomaron declaración a los primeros testigos que son los representantes legales de las instituciones querellantes en el debate, esto es, la Universidad Nacional de La Pampa, el Movimiento Popular Pampeano por los Derechos Humanos y el Partido Comunista.
Dos de los imputados fueron apartados del juicio: el militar Gerardo José Jáuregui porque falleció a fines de 2020 y el policía Roberto Fiorucci, que por su estado de salud también quedó afuera.
De este modo sólo se sientan en el banquillo el militar Jorge De Bártolo y el comisario Humberto Riffaldi, al tiempo que también están imputados el ex jefe de la Policía, Luis Baraldini, el ex secretario de la Gobernación, Néstor Greppi y el ex policía Carlos Reinhart.
En este contexto, Ibaceta dijo que siente orgullo por representar al único partido político que se presentó como querellante. “No es casual, es coherente y producto de la historia de nuestro partido y del significado cultural y político del PC en nuestro país”, recalcó y añadió que la continuidad de los juicios abiertos por delitos de lesa humanidad, constituye “un ejemplo” ya que “hubo un verdadero genocidio en nuestro país”.

Alerta

Al exponer ante el tribunal, el titular del PC pampeano, recordó que este partido “fue perseguido desde inicio del siglo pasado por parte del Estado en diferentes épocas históricas, incluso con el dictado de leyes y decretos”.
Y añadió que “el objetivo era aniquilar la organización marxista leninista y también nuestra visión ideológica de transformación de la sociedad”, por eso “fue esta visión de cómo construir una sociedad mejor lo que se persiguió”, esto es “esa visión de un modelo de una sociedad diferente a la que nos expone el capitalismo con el lucro y la explotación como guía”.
Asimismo, explicó que “con una gran maquinaria propagandística del imperio de EE.UU., comenzó la cacería, fomentando el miedo, el odio, la desinformación, algo que vemos todavía hoy en día, hasta llegar a recursos extremos como fue la persecución, los despidos y la represión, el exilio, el encarcelamiento, la tortura, la muerte y la desaparición de tantos militantes de las fuerzas populares”.
Tras lo que resaltó que “esta simbología llega hasta hoy, el hablar de los zurdos, los rojos, y se vuelve a agitar en este presente, no solamente en el mundo si no en América Latina porque el imperio sigue viéndolo como su patrio trasero con recursos naturales”.
Por otra parte alertó que, en estos días, “vuelve a crecer este monstruo del anticomunismo, hay manuales de distintas formas de golpe”, de ahí que se asista a “operaciones judiciales, mediáticas y económicas, golpes para desestabilizar los procesos que cuestionan estos poderes”. Y, al respecto, recordó el golpe de Estado que acabó con la presidencia de Evo Morales y que, en junio de 2020 “sectores políticos locales llamaron en plena pandemia a marchar contra ‘el barbijo del comunismo’”.
También destacó que hay un hilo conductor entre el atentado perpetrado contra el local de La Campora de Bahía Blanca y la amenaza de bomba que, poco después, sufrió la sede gubernamental de La Pampa.
Por eso insistió en que es preciso “seguir alerta y movilizados”, porque “estos espirales de violencia no son azarosos cuando los pueblos vuelven a cuestionar el status quo económico”.
Asimismo, Ibaceta lamentó el negacionismo del gobierno que encabezó Mauricio Macri y que la Corte Suprema intentara beneficiar con el 2x1 a los represores, así como que todavía rijan leyes que implantó la última dictadura.
“Las consecuencias de la dictadura cívico, militar y eclesiástica fueron tremendas en todos los aspectos”, reflexionó y añadió que “la batalla simbólica para salir de una democracia restringida y la Teoría de los Dos Demonios fue muy dura” pero, subrayó, “demonio hubo uno sólo y fue el terrorismo de Estado”.