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Jue, Abr
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Política
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Federico Nanzer, Secretario Político del Partido Comunista de Córdoba analizó la jornada nacional y provincial del último 24 de marzo y denunció las declaraciones negacionistas de funcionarios del PRO en los gobiernos comunales de Córdoba.

“Hay que movilizar fuerza popular para cambiar la correlación de fuerzas que signa la etapa actual del país” dijo Federico Nanzer, Secretario Político del Partido Comunista de Córdoba y explicó que “para nosotros este fue el sentido con el que nos movilizamos el 24 de marzo y con la misma perspectiva repudiamos las declaraciones de Nelly Morales”, jefa comunal de la localidad cordobesa de Los Aromos y dirigente del Pro, quien realizó una publicación en redes sociales negando el terrorismo de Estado.

Además de las publicaciones negacionistas de Morales hubo otras expresiones de similares características en Córdoba, como las del tesorero de Casa Grande, del Valle de Punilla. “El negacionismo cordobés, si bien tiene larga data y se ha expresado en los últimos años de distintas maneras como cuando durante la pandemia violentaron el monumento de Tosco, se inscribe en la mayor visibilidad que la derecha fascista está logrando en el país”, enfatizó el dirigente del PC. Si bien se trata de una derecha que aparece recurrentemente y ahora se encuentra amplificada, “no deja de ser una derecha minoritaria”.

En ese sentido, quien también es Asesor Secretaria Relaciones Parlamentarias Jefatura de Gabinete de la Nación, explicó que “darle más de lo que vale a la derecha fascista argentina es ponerla en un lugar que no le corresponde” y enfatizó que “lo que sí hay es una derecha política de envergadura, como en toda América Latina, pero el negacionismo no es una expresión mayoritaria de nuestro pueblo”. No obstante, “este tipo de declaraciones no hay que dejarlas pasar bajo ningún punto de vista, hay que denunciarlas judicial y políticamente, solicitar las destituciones correspondientes y el repudio de todo el arco político, porque la tarea de los comunistas consiste en no permitir que la democracia permita que estas declaraciones transcurran sin ningún costo”. Nanzer dijo que “el costo tiene que ser alto para cualquiera que se anime a negar el terrorismo de Estado”, porque Córdoba es una provincia en la que la dictadura militar comenzó en febrero de 1975 con el golpe policial contra Obregón Cano y Atilio López y que tiene desaparecidos ese mismo año, como Alberto Caffaratti, miembro del Comité Central del PCA y secretario gremial de Luz y Fuerza. En ese sentido, el dirigente enfatizó que “Córdoba se debate en un doble componente, entre un fascismo histórico que siempre aparece y un ejemplo de lucha popular para todo el país, como el cordobazo, y de memoria, verdad y justicia, como lo demuestran el mega juicio de La Perla y Campo de la Rivera”.

Pese a que el negacionismo tiende a salir a la superficie con mayor fuerza en los últimos años cuando se conmemora un nuevo aniversario del último golpe militar, Nanzer replicó que “el 24 de marzo en todas las calles del país, y en las calles de Córdoba con más de cien mil personas, se volvió a mostrar que nuestro pueblo tiene reservas suficientes desde la memoria para dar batalla política y poner un freno a las intentos políticas, culturales e ideológicas de la derecha”. En Córdoba el Partido Comunista marchó en un bloque político integrado por los movimientos y fuerzas populares del Frente de Todos, en una columna conjunta con la Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie, Frente Patria Grande, Movimiento de Trabajadores Excluídos, Nuestra América, Dignidad y otras organizaciones más locales.

“Cien mil personas en Córdoba y cerca de un millón en todo el país dan cuenta de que acá hay un pueblo que se moviliza y que por lo tanto hay que apelar más al pueblo y su capacidad para organizarse y para enfrentarse a sus enemigos”, exclamó. E hizo hincapié en que “el 24 de marzo más que una marcha es un gran acontecimiento de fraternidad colectiva, donde decenas de militantes y familias se encuentran para ponerse codo a codo en las calles en pos de luchas comunes”.

La fraternidad callejera que se percibe todos los 24 de marzo, especialmente en este último, es un elemento que para los comunistas no puede pasar desapercibido, mucho menos cuando que hay organizar una fuerza popular para garantizar que el Frente de Todos cumpla con el programa de gobierno con el que asumió en diciembre de 2019. “Esta pelea se da en la calle, no se da en los palacios”, remarcó.

 

Agrupar la fuerza popular

 

“La tarea de los comunistas en esta etapa pasa por agrupar a las fuerzas de carácter popular dentro del Frente de Todos y así garantizar que este gobierno que asumió en 2019 se transforme efectivamente en un gobierno popular” dijo Nanzer sobre la coyuntura actual en la que se juega mucho más que el corto y mediano plazo del país y la región. Por eso, “es necesario dar la pelea para no entregarle en bandeja el gobierno al imperialismo y a la derecha”, ya que “al pueblo argentino le costó mucho derrotar al macrismo y constituir un frente que tuviera la capacidad de ganar la elección”.

Al respecto, explicó que “estamos construyendo un bloque de fuerzas y movimientos populares, en combinación, porque creemos que no hay que disociar la fuerza política partidaria de nuestros movimientos en el movimiento popular, para nosotros el Partido Comunista y el Movimiento Territorial de Liberación son parte de un mismo dispositivo de construcción política”. Esta idea, sintetizó, “supera el concepto de la izquierda del Frente de Todos porque nosotros creemos que hay que agrupar a la izquierda en el Frente de Todos, ya que en verdad la tarea es conformar un bloque de fuerzas populares que dé la disputa para constituir un gobierno popular en el país”.