Mario Alderete, coordinador nacional de la Conat y dirigente del Movimiento Jubilados de Liberación (MJL), fijó postura sobre el nuevo bono para jubilados anunciado por el gobierno y dijo que “es una miseria, doscientos pesos por día para jubilados que tienen que vivir con una inflación del ocho por ciento en alimentos y bebidas de primera necesidad”.
“Los bonos no son más que una miserable medida que engaña a algunos pero que saca de las condiciones de pobreza en las que viven millones de jubilados” dijo Mario Alderete, coordinador nacional de la Conat y dirigente del Movimiento Jubilados de Liberación (MJL), al analizar las implicancias del nuevo bono de seis mil pesos para cuatro millones y medio de jubilados que anunció el gobierno que se pagará en el transcurso de abril.
El dirigente de la Conat fue tajante al aseverar que la política jubilatoria del gobierno no puede sostenerse sobre las bases de bonos. “Bonos no” exclamó y pidió “aumentos en correspondencia con las subas en los costos de vida sobre la base de una recomposición de emergencia que coloque a todos los jubilados en un pie de igualdad respecto a la pérdida del poder adquisitivo de las jubilaciones que arrastramos desde 2019”. A partir de ahí, “la política jubilatoria debe orientarse a mantener la calidad de salarios y haberes jubilatorios”.
Alderete explicó que “es mentira cuando se dice que al final de los períodos la suma de los aumentos le ganan a la inflación”. En todo caso, detalló, “se supera a la inflación en términos nominales, pero no se recompone el poder adquisitivo de las jubilaciones porque desde el 2019 los jubilados arrastramos una pérdida promedio del cuarenta por ciento”.
Para presentar como un logro que los aumentos jubilatorios —sumando aumentos pautados más bonos— le ganen a la inflación, “primero hay que decretar un aumento de emergencia del cuarenta por ciento para todas las jubilaciones y empezar a contar desde ese nuevo piso”. En ese sentido, Alderete enfatizó que “nuestra propuesta es que sobre este nuevo piso se apliquen aumentos que permitan a los ingresos mantenerse por encima de la suba en los costos de vida”.
Desde el gobierno explicaron que se trata de un bono para compensar la suba de precios. No obstante, dijo el dirigente comunista, “el gobierno no enfoca el problema”. Sucede que “no se entiende que el problema fundamental ni siquiera reside en que es un bono, sino que no alcanza para nada”. Y agregó: “es una miseria, doscientos pesos por día para jubilados que tienen que vivir con una inflación del ocho por ciento en alimentos y bebidas de primera necesidad”. Por eso insistió en que “todos los aumentos tienen que ser incorporados en los haberes mensuales de los jubilados, no como adicional, sino como parte de la jubilación básica de cada jubilado y pensionado”.
Acerca de por qué el gobierno anunció el bono de abril, explicó que “están tratando de poner paños fríos, habida cuenta de que crece no solo el descontento sino también, en alguna medida, el volumen de la lucha popular”, pero remarcó que “la lucha continúa desarrollándose de manera dispersa y sin un centro único de conducción”.
“El gobierno pretende ganarse a una parte de los sectores más críticos, incluso del propio espacio, a fuerza de demostrar que hace los esfuerzos necesarios para paliar las consecuencias del gravoso acuerdo que firmó con el FMI”, concluyó.