La CGT ratificó la movilización nacional del 17 de agosto para demandar "soluciones claras" frente a la coyuntura política y económica. Mario Micheli, de la CTA de los Trabajadores y la Conat, dijo que “la convocatoria queda muy lejos” y que “el pueblo no aguanta más”.
Pese al espiral inflacionario que afecta a la economía argentina, que erosiona a diario el bolsillo de los trabajadores y que amplía los índices de pobreza e indigencia, la CGT ratificó la marcha nacional para el 17 de agosto para demandar "soluciones claras" frente a la difícil y dura coyuntura política y económica. “La convocatoria queda muy lejos si realmente tomamos en serio la situación apremiante que vive la clase trabajadora en este momento” dijo al respecto Mario Micheli, dirigente nacional de la Conat, del MTL y de la CTA de los Trabajadores y manifestó que “es una convocatoria que al día de hoy tiene poco peso frente a todo lo que está pasando”.
Igualmente el dirigente comunista ratificó que “vamos a participar porque la movilización es necesaria y hay que hacerla” pero indicó que “la clase trabajadora necesita que su dirección sea capaz de tener reflejos para actuar en los momentos difíciles, que se proponga articular las luchas y las resistencias” ya que “el pueblo no aguanta más, no se aguantan más los aumentos, la devaluación permanente de hecho que hace que la moneda valga cada vez menos”. Sobre este panorama dijo: “estamos recontra preocupados”.
A la hora de ensayar una respuesta sobre la falta de compromiso por parte de las dirigencias gremiales frente a la coyuntura, Micheli dijo que en gran medida “el problema reside en la concepción que tienen la mayoría de los sindicatos que son conducidos por una lógica absolutamente corporativa que desvincula la lucha gremial de las luchas sociales y políticas”. Cada sindicato está encerrado en su propia lógica. En contrapartida, “al igual que en el 2001, en momentos de crisis los que están a la vanguardia de las luchas son los movimientos sociales”. En ese sentido destacó que “antes del 17 de agosto está la marcha de las organización sociales a San Cayetano, en la que vamos a participar porque creemos que hay que participar de todas las movilizaciones populares”.
Sobre las consignas para la movilización del 17, a la que también se suma la CTA de los Trabajadores, Micheli fue muy enfático a la hora de afirmar que “hay que decir sin miedo que es una marcha contra los grupos económicos, contra quienes se apropian de la riqueza en Argentina generando cada día más pobres, pero también que es una movilización para marcarle la cancha al gobierno para que realmente tome las riendas y resuelva la delicada situación del pueblo”. Sea por presiones, por incapacidad y por falta de voluntad, “el gobierno también es responsable”, concluyó.