El Partido Comunista fijó su postura “ante los avances de la Corte Suprema y las defecciones del gobierno” y sostuvo que es preciso avanzar en “unidad y lucha por la liberación nacional y social”.
Por medio de una declaración titulada “ante los avances de la Corte Suprema y las defecciones del gobierno. Unidad y lucha por la liberación nacional y social”, el Secretariado del Partido Comunista fijó su postura respecto al fallo de la Corte Suprema respecto a la controversia generada entre el Estado Nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires, en torno a la coparticipación.
“Hoy, ante las nuevas idas y vueltas del gobierno ante el fallo de la Corte Suprema ordenando el pago de la coparticipación exigida por CABA, primero diciendo que era un fallo arbitrario e incumplible, para horas después aceptar pagarlo con bonos, vuelve a quedar claro que la derrota en 2019 de lo que representa el macrismo fue solamente en las urnas”, señala la declaración.
Y añade que esto es así “no solo porque la mayoría de las reformas regresivas llevadas adelante por la gestión anterior siguen vigentes, sino porque, haciendo un repaso por algunos de los hechos que marcaron el devenir del gobierno, no podemos olvidar”.
En este sentido puntualiza que se refiere, entre otros temas al “retroceso dado en la intervención sobre Vicentín,
la negociación por la deuda externa que termino imponiendo el cogobierno con el FMI y la renuncia a investigar la deuda fraudulenta contraída por Macri, la ley de Hidrocarburos, el largo trámite para aprobar el impuesto extraordinario a las riquezas, la no recuperación de la soberanía y el control sobre las vías navegables del Paraná y el no sostener con mayor firmeza la declaración de servicio público a los servicios de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC)”
Asimismo “el no haber avanzado a fondo en una verdadera reforma judicial, la lenta o nula investigación sobre quienes financiaron e intentaron llevar adelante el magnicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, la no resolución de la situación de los presos políticos y, con más impacto en la vida cotidiana, el constante proceso inflacionario que continúa provocando el retroceso del poder adquisitivo de salarios y jubilaciones”.
Después sostiene que “las políticas de ajuste ya están presentes y las sufrimos cotidianamente a través de la inflación, la carestía y el aumento de tarifas ya programado para 2023”.
También que “el frente electoral con el que se ganaron las elecciones del 2019 nunca tomó la forma de un verdadero frente político y su rol fue desconocido ante las decisiones tomadas por el sector que hegemoniza el gobierno”.
Y añade que “las diferencias de concepciones políticas y de objetivos entre muchas de las fuerzas que dieron origen al Frente de Todos ya están volcadas sobre la mesa mientras se diluyen las expectativas generadas en 2019, es poco o nada lo que queda”.