De cara al congreso de ATE-Capital, un sector de la oposición impidió con actos de repudiable violencia que se desarrollara una asamblea del sindicato en la Federación de Box. Nacho Cámpora, de ATE Verde y Blanca y del PC denunció que “el sector de Luciano Fernández optó por el camino de la violencia”.
Un sector de la Comisión Directiva de ATE Capital, conducido por la lista Verde y Blanca que encabeza Daniel Catalano, salió a denunciar actos de violencia por parte de un sector de la oposición sindical -que antes formaba parte de la dirección de la seccional y que tiene como referentes a Luciano Fernández y Hugo Bellón- que busca evitar que el congreso de ATE Capital ratifica la política gremial de los últimos años.
Estos intentos se materializaron con un intento de boicot a la asamblea convocada por la dirección la semana pasada en la Federación de Box, en la que se iba a someter a discusión la memoria y balance del último período, como así también la conformación de la Junta Electoral para las próximas elecciones. Al respecto Ignacio Cámpora, secretario de Comunicación de ATE Capital y dirigente del Partido Comunista de la Ciudad de Buenos Aires, manifestó que “un sector minoritario de delegados impidieron la realización del congreso mediante barras que no dejaron ingresar a la Federación”, motivo por el que “decidimos suspender el congreso y convocar a uno nuevo próximamente”. Para el referente de la Corriente Nacional Agustín Tosco (Conat), “el sector de Luciano Fernández optó por el camino de la violencia”, impidiendo de este modo que los delegados y delegadas de ATE participaran de tan importante instancia democrática para la organización.
Producto de los actos de violencia, según informó la dirección de la seccional, resultaron lastimadas cuatro personas. Las acciones llevadas a cabo por el sector referenciado en Fernández y Bellón habían sido anunciadas durante los días previos por parte de distintos operadores mediáticos, que habían comenzado a hacer circular la versión de que la asamblea iba a tener lugar en medio de un escenario de tensión y enfrentamiento. Pese a estas versiones, desde la conducción de la Verde y Blanca se aclaró que “la prioridad de las y los estatales es la defensa del salario” y que estos actos de violencia “no nos van a detener”.
No obstante las explicaciones esgrimidas, lo cierto es que los trabajadores estatales -como el conjunto de la clase obrera- enfrentan un delicado momento económico-social, sumado a la incertidumbre política, al que contribuyen poco y nada hechos como los ocurridos la semana pasada. En ese contexto, la conducción de ATE que responde a Catalano lamentó que “en nombre de la democracia sindical rompan -Fernández y Bellón- los ámbitos de participación y no dejen expresarse a la mayoría”, como así también que “su única vocación sea romper y destruir lo construido”. En definitiva, sostuvieron, se evidenció “el conflicto entre un modelo sindical representativo, mayoritario y que discute un proyecto de país” y por el otro “los integrantes del aparato del Consejo Directivo Nacional” junto a algunos oportunistas.