Una terciarizada de Techint despidió a casi un centenar de operarios que se movilizaron hacia el complejo Atucha, en la localidad zarateña de Lima.
“Este es un ejemplo de unidad en la acción y solidaridad de clase”, señaló el titular de la CTA Ribera del Paraná, Cristian Poli, al hacer pública la solidaridad de la central con los trabajadores que se desempeñaban en la construcción del proyecto Carem 25, a cargo de la firma tercerizada Tecna S.A., que hace más de un mes fueron despedidos.
Vale citar que desde la semana pasada, un centenar de obreros de esta firma que realizaba trabajos en Atucha, cortaron el acceso a la central nuclear y resisten con la solidaridad activa -entre otros- de la filial local de la Uocra y la CTA.
También hay que mencionar que el 18 de julio, en el Ministerio de Producción y Trabajo, se rubricó un acuerdo por el que la empresa se comprometió a reincorporar a los despedidos, pero nada de eso pasó. Este compromiso fue adoptado por Techint, que es la empresa que subcontrató al consorcio español Tecna S.A.
Este es otro capítulo de una larga lucha que protagoniza el movimiento obrero de la zona Zárate-Lima, pero también la comunidad de esa región, desde el momento mismo en que el Gobierno Cambiemos decidió desactivar la prosecución de las obras en el complejo Atucha.
“Como siempre, acompañamos a la seccional local de Uocra, que viene llevando adelante una serie de luchas y reivindicaciones para exigir la continuidad de las obras y el trabajo en el complejo nuclear Atucha”, recordó Poli.
Y, en esta dirección, fue claro al recalcar que “reclamamos la reincorporación de todos los compañeros que fueron despedidos hace tres meses”.
Asimismo, el secretario de la CTA Ribera del Paraná, sostuvo que “este caso es un acumulado de luchas, conflicto social y unidad en la acción que fuimos gestando en la región”, algo que “dio como resultado un movimiento obrero más que fuerte, con mucha presencia y debate político”.
Pero también, “con mucha capacidad de acción en su conjunto, lo que demostramos en cada uno de los intentos del gobierno de despedir compañeros y cerrar empresas”.
Así, Poli se muestra optimista cuando señala que “el acumulado de fuerzas que hemos logrado en este último período, permite sostener este tipo de conflictos”, ya que “lo principal es la síntesis que hemos logrado entre lo político, lo social y sindical con el objetivo común de dar la lucha contra las políticas del gobierno y por las reivindicaciones de la clase trabajadora”.