Comunistas de todo el planeta repudian el golpe de Estado y suman su solidaridad con el pueblo boliviano.
Bajo la consigna “Bolivia no está sola”, comunistas de todo el mundo repudiaron el golpe de Estado perpetrado en ese país que, denunciaron, “fue respaldado por EE.UU.”.
Lo hicieron por medio de una declaración en la que se recuerda que, “siguiendo el ejemplo de Juan Guaidó en Venezuela, la archiconservadora Jeanine Añez también se declaró ‘presidente de transición’ en La Paz”, algo que “EE.UU. y Brasil reconocieron de inmediato”.
La declaración fue firmada, entre otros, por el PC de Australia, Ecuador, El Salvador, Honduras, Colombia, Turquía, EE.UU. y Canadá, así como el Partido Comunista de los Trabajadores de España y el Partido del Trabajo de Guatemala.
“Condenamos el golpe de Estado promovido y financiado por el imperialismo y la OEA”, recalca y convoca “a los pueblos del mundo para que muestren solidaridad y defiendan las vidas de los líderes y gobernantes del Estado Plurinacional de Bolivia”.
Asimismo condena “la persecución, el secuestro y la desaparición de grupos paramilitares, funcionarios y líderes sociales, así como de los militantes y líderes políticos del MAS y el Partido Comunista Boliviano”.
Por su parte, el Partido Comunista de Venezuela señaló que el golpe de Estado muestra “que las fuerzas de reacción no tenían problemas para irrumpir en la legalidad del estado burgués cuando representaba un obstáculo para prevalecer sus intereses”.
Y el Partido Comunista de México condenó “la persecución desatada contra las organizaciones indígenas y populares, contra los sindicatos y la clase trabajadora”, mientras que su par de Paraguay denunció “la farsa democrática de los grupos golpistas cuyo único propósito es saquear los recursos naturales bolivianos en beneficio de sus socios imperiales”.
Voces
También el PC de Uruguay se sumó al repudio provocado por el golpe de Estado perpetrado en Bolivia y denunció “persecuciones, ataques y muertes contra sectores indígenas y populares que apoyan al presidente Evo por parte de grupos fascistas que durante mucho tiempo han promovido el odio y la discriminación contra los pueblos indígenas, los campesinos y las personas humildes relacionadas con el partido gobernante”.
Y, desde Ecuador, el PC señaló el lugar que tienen en este golpe “el imperialismo estadounidense y sus lacayos”, mientras que su par de Chile rechazó “la acción antidemocrática en Bolivia y advirtió que se están cometiendo violaciones racistas, xenófobas y clasistas de los Derechos Humanos”.
Otro que hizo oír su voz es el PC de Grecia, que apuntó contra EE.UU., la OEA y la “la oligarquía local y el uso descarado del Ejército y la Policía”, a la hora de explicar quiénes perpetraron el golpe.
En idéntica dirección se pronunció el estadounidense Partido por el Socialismo y la Liberación, denunció que Washington está detrás del golpe de Estado. “La clase dominante boliviana y sus militares están siguiendo los dictados del gobierno de EE.UU., que ha trabajado horas extras para revertir la marea de izquierda que recorre América Latina”, destacó.
Mientras que el Partido Comunista de EE.UU. hizo lo propio y saludó “a los gobiernos de Cuba, Venezuela y México por la solidaridad que exhiben hacia el pueblo boliviano”, en tanto exigió que Washington “cese y desista de su violenta interferencia en los asuntos internos de Bolivia y de muchos otros países”.
Y, al condenar el golpe, el PC de Canadá recordó que “es una copia virtual del intento de golpe, de enero pasado, contra el gobierno de Maduro en Venezuela”. Y apuntó contra el gobierno que preside Justin Trudeau, a quien involucró en el golpe perpetrado en Bolivia.