Leandra Becerra, de la Juco, dialogó con Nuestra Propuesta y remarcó el aumento de la violencia que atraviesa el país gobernado por Iván Duque.
La violencia en las calles crece día a día en Colombia, en donde según la Defensoría del Pueblo Según al menos 555 líderes sociales han sido asesinados entre los años 2016 y 2019, y cerca de 51 liderazgos en lo corrido del presente año 2020.
Es decir, cerca de 606 líderes y lideresas en los últimos cuatro años. Por otro lado, 180 han sido los firmantes asesinados del Acuerdo de Paz entre las Farc y el Estado colombiano, desde el año 2016.
Cabe recalcar que la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidades presentó el informe para Colombia correspondiente al 2019, que indica que la tasa de asesinatos fue de 25 por cada 100 mil habitantes.
"Hay una situación de gravedad en relación con (los asesinatos de) excombatientes (de las FARC) y en el tema de líderes y lideresas y defensoras y defensores de derechos humanos", sostuvo el representante de la ACNUDH en Colombia, Alberto Brunori.
Por su parte, Leandra Becerra, militante del Comité Ejecutivo de la Juventud Comunista Colombiana, comentó la difícil situación que enfrenta el país en términos económicos -por la implementación del ajuste por parte de Iván Duque- y por la escalada del conflicto a partir de los incumplimientos de los Acuerdos de Paz.
"Sobre Colombia hay un cerco mediático. Incluso es difícil al interior del país que las personas se enteren de lo que viene sucediendo", enfatizó Becerra, que añadió: "el gobierno de Duque dice que los asesinatos a líderes sociales no están asociados a su labor".
"Esto se enmarca con el incumplimiento del Acuerdo de Paz, de procesos incompletos de la salida política negociada del conflicto social y un escalamiento en las confrontaciones armadas, con un gobierno que no elimina el paramilitarismo de la vida de las y los colombianos", expresó la integrante de la Juco.
En cuanto a la situación económica, Becerra señaló que "hoy persiste un modelo que aumenta día a día las brechas de desigualdad y por ende está condenado a ese desorden social. Vale mencionar que el 21 de noviembre de 2019 miles de colombianos salimos a las calles a decirle que no estamos de acuerdo con la reforma tributaria, laboral, previsional, relacionadas a las orientaciones del FMI a países como Colombia, Ecuador y Chile".
"También estamos en las calles por el descontento ante un gobierno que no se ocupa de nosotros. El conflicto aumenta y este año tenemos un líder social asesinado por cada día. La vida de los líderes sociales sigue en peligro y no hay acciones contundentes para detener lo que hemos llamado un genocidio político en marcha, que tiene que ver con mafias que se incrustan en lo territorial y son avaladas por un Estado corrupto", enfatizó.