“No es mi rey”

“La coronación de este fin de semana fue diseñada para mantener el apoyo público a una institución que encarna las graves desigualdades, los privilegios y la naturaleza antidemocrática de nuestra sociedad”, advirtió el Partido Comunista de Gran Bretaña (PCB) al referirse a la ceremonia llevada a cabo en la Abadía de Westminster, ubicada en Londres, que estuvo presidida por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, que es el primado de la Iglesia de Inglaterra.

Al respecto, sostuvo que la clase capitalista británica “ha hecho todo lo posible para promover este espectáculo”, ya que “muchas personas disfrutan de oportunidades para reunirse en respuesta a llamamientos basados ​en el patriotismo, la tradición y la ceremonia”. Y resaltó que “las voces disidentes han sido casi silenciadas”, en una maniobra encabezada por la massmedia hegemónica que censuró a quienes “no se unieron a la histeria monárquica”.

Vale citar que durante la ceremonia, fueron detenidos en Londres más de medio centenar de de personas que se manifestaban contra la monarquía, portando carteles que señalaban: “No es mi rey”. Sobre esto, el PCB lamentó que “como institución que no es conocida por su compromiso con la igualdad y la democracia, la Policía Metropolitana ha arrestado y detenido a manifestantes pacíficos contra la monarquía” y denunció que, “en algunos casos, las personas fueron arrestadas antes de que hubieran hecho algo, en efecto, como si hubieran cometido un ‘delito de pensamiento’”.

Asimismo, hizo hincapié en que la ceremonia de coronación “confirmó los estrechos lazos que existen entre la monarquía, la Iglesia Anglicana, el establishment  político y la larga y sangrienta historia de militarismo, conquista y saqueo de Gran Bretaña”, por lo que “los comunistas nos negamos a celebrar una monarquía inseparable de su papel en el historial británico como potencia colonial e imperialista reaccionaria”.

Y fue claro al remarcar que “en lugar de juramentos serviles de servir para siempre al jefe de una familia aristocrática y frases piadosas sobre ‘servir a la nación’ y ‘ayudar a los pobres’, los comunistas exigimos una transferencia masiva de riqueza de la clase capitalista a la clase trabajadora”, al tiempo que “en lugar de una soberanía real mítica basada en el linaje, proponemos una soberanía popular basada en el pueblo y sus representantes electos en parlamentos, gobiernos y movimientos de masas”.

Pero también cuando destacó que “en lugar de una falsa unidad nacional que oculta profundas desigualdades sociales, nacionales y religiosas, luchamos por el socialismo y una Gran Bretaña federal y laica en la que Inglaterra, Escocia y Gales disfruten de igualdad de condiciones y la gente sea libre de practicar su religión o no practicarla”.

Por lo que, “un paso importante hacia estos objetivos sería la abolición de todos los poderes e instituciones relacionados con la monarquía, incluidos los cargos de jefe de la Iglesia Anglicana y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, junto con la prerrogativa real, el Consejo Privado y otras oficinas del Estado que no rinden cuentas”. Y resaltó que demanda la abolición de la monarquía, “para ser reemplazada por un jefe de Estado electo con fines ceremoniales”.