Hoy Brasil registró 844 muertes por Coronavirus y llega a un total de 13.993 fallecidos, con más de doscientos mil casos confirmados.
El Ministro de Salud Nelson Teich solo duró tres semanas. Jair Bolsonaro persiste en subestimar la pandemia y en priorizar la economía de unos pocos por sobre la vida de muchos. Así el Coronavirus arrasa en Brasil y según el boletín de salud de este viernes ya se llevó a 13.993 muertos, con más de doscientos mil casos.
La pandemia avanza en el grande de Sudamérica ante un gobierno que desde el principio tuvo una línea clara: priorizar la economía en detrimento de la salud de la población. Un mes atrás, Bolsonaro lograba echar a Luiz Henrique Mandetta, titular de la cartera sanitaria con el que tuvo tensiones por la realización o no de una cuarentena nacional.
De esta manera arribó Teich -del núcleo duro del presidente- que no llegó al mes en el cargo. Este viernes presentó la renuncia. Días antes, el mismo se enteró mientras daba una conferencia de prensa que Bolsonaro había dispuesto la apertura de gimnasios.
Por su parte, el presidente el día que Brasil superó las diez mil muertes apareció andando en moto de agua. Y desafiando la Cuarentena, comparó a Maranhao -estado gobernado por el Partido Comunista do Brasil que fue el primero en hacer cuarentena- con Venezuela. “El jefe de familia debe quedarse en casa teniendo hambre con su familia. Millones ya sienten cómo es vivir en Venezuela”, expresó. Las críticas se referían a las acciones del gobierno estatal para combatir la pandemia, a lo que el gobernador Flavio Dino respondió: “Bolsonaro debería hacer algo útil en lugar de andar en moto de agua.
Se agudizan contradicciones
El Coronavirus en Brasil -como en el mundo- colocó a los empresarios a cuidar sus ganancias a cualquier precio. Así encuentran en Bolsonaro un aliado de lujo. Mientras tanto, los vulnerados son las que más sufren el Covid. En Sao Paulo, el epicentro de la enfermedad, la tasa de mortalidad del virus para los negros es de 15,6 cada cien mil habitantes, con un 9,6 para los blancos.
En una entrevista, el ex presidente Lula da Silva enfatizó que “Brasil está completamente desgobernado. No hay política sanitaria, no hay política económica, Brasil es una nave sin rumbo”.
Vale recalcar que la oposición realizó distintas actividades en repudio al manejo gubernamental de la pandemia. El movimiento estudiantil encabezó una campaña de #ForaBolsonaro mediante redes sociales y los científicos efectuaron una protesta virtual contra el mandatario.
Así las cosas, el ejecutivo brasileño profundiza su desprecio hacia los más vulnerables, con un Ministerio de Salud que cambia de titular como si fuesen figuritas. Mientras se espera que los contagios sigan creciendo, la pandemia encuentra a los movimientos sociales y organizaciones políticas más decididas a confrontar con la derecha gobernante, que ante el Coronavirus no deja dudas sobre qué intereses defiende.