Fuerzas de Policía allanaron la sede partidaria de Nazaret donde arrancaron una Bandera Palestina y detuvieron a referentes partidarios locales.
La semana pasada, en Nazaret, fuerzas policiales allanaron la sede del Partido Comunista de Israel (PCI) y detuvieron a referentes locales, en lo que desde la Dirección de esta fuerza se calificó como “una escandalosa provocación e intimidación que tuvo una respuesta masiva en las movilizaciones del Día Internacional de los Trabajadores”.
El operativo que tuvo características sumamente violentas, estuvo a cargo de personal de la Policía Fronteriza de Israel, cuyos miembros allanaron la sede del PCI, exigiendo que se retire una Bandera Palestina.
“Los compañeros de Nazaret se enfrentaron a las fuerzas policiales y les negaron el acceso al edificio”, señaló el Comité de Relaciones Internacionales del PCI y advirtió que el operativo policial lo se llevó adelante “sin ninguna orden judicial que lo avale” y añadió que en este contexto los uniformados fuertemente armados treparon una pared para quitar la Bandera Palestina y las del PCI que se exhibían en la fachada del local.
Al respecto el PCI hizo hincapié en que se trató “de un asalto autoritario de provocación, cuyo objetivo es suprimir y atacar las libertades políticas, en cumplimiento de las órdenes del colono Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional condenado por apoyar el terrorismo”, quien es líder del partido de extrema derecha israelí Otsmá Yehudit o Poder Judío en castellano. Y fue claro cuando convocó a “levantarse contra la ocupación y el fascismo, la opresión de clase y la explotación” que perpetra el régimen del Estado de Israel.