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Vie, Abr
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Así lo recalcó la periodista y analista internacional Stella Calloni, quien dialogó con NP sobre el asalto al capitolio de Washington D.C y el momento histórico que atraviesa América Latina.

- ¿Qué representan la toma del Capitolio en el marco de la crisis económica y política de EEUU?

Es un fascismo muy primitivo que es tan destructivo para el mundo y para ellos mismos. Los que estuvieron en capitolio son parte de ese grupo de paramilitares que actuaron de civiles junto a los policías para hostigar a los manifestantes del movimiento antirracista que ha surgido producto del racismo estructural que fue detonado por el asesinato de George Floyd. La brutalidad llego a tal punto que terminó con la toma del capitolio por parte de los supremacista seguidores de Trump. Quisieron aplicar lo mismo que hicieron en Bolivia. Empezaron con el fraude un año antes y cuando terminaron las elecciones Trump afirmó que ganó sabiendo que perdió, pero habían instalado en un sector de la población que le iban a hacer fraude, pero con lo del capitolio también se les cae esa coartada. Cada paso que dio EE.UU. fue de autodestrucción.

-¿La autodestrucción que mencionas se terminó de profundizar por la forma en que EE.UU. manejó la pandemia sumado al el proceso de crisis y de desigualdad que arrastraba?

La aparición del Covid-19 desmoronó la imagen de EE.UU. como gran potencia mundial por la tragedia de las muertes y de a su vez burlarse del virus. Se aplicó como una guerra biológica porque no hubo atención a millones de personas y demostró la farsa del capitalismo ya que no había hospitales suficientes. Todos los respiradores iban aparar a los centros médicos más lujosos del país para asegurar los ricos la única atención que se le negó a la mayoría de la población sobre todo a los afroamericanos y a los latinos. Además, dejó un saldo de millones de desempleados. ¿Qué país potencia puede tener esa cifra? Empezó la decadencia del imperio y la gran potencia.
Los levantamientos y las denuncias contra el poder no repercutió tanto porque manejan los medios de comunicación. Acá no se comentan la crisis que los propios economistas estadunidenses denuncian al igual que Europa. Se conocieron las cifras de la pobreza e indigencia. Se acabó la imagen de la bella vida americana y la imagen en el mundo de la justicia como si todos vivieran bien. Prohibieron al pentágono dar las cifras reales de los muertos del Covid. Al mayor acreedor de China se le arruinó el sueño del uniteralismo de crear una gobernanza mundial. Se vio la doble moral del sistema capitalista. Europa ya desconoció a Gauidò y ya ha despertado el pueblo en muchos países. Merkel la capitalista más inteligente que tiene ese conglomerado, se entregaron a USA como colonia, hoy le negaron la extradición a Julian Assannge.

-¿Cómo va influir el nuevo movimiento en el futuro político de EE.UU.? ¿Con que país se encuentra Joe Biden?

Lo que estalló en las movilizaciones del 2020 fue un movimiento donde aparecieron los jóvenes y los blancos pobres además de los negros, lo que recordó al gran movimiento contra la guerra de Vietnam, que fue una derrota moral al interior del país. Todos los días hay marchas desde la muerte de Floyd. Va a tener una repercusión al futuro en era Biden. El mismo gana porque el Partido Demócrata opto por su ala más conservadora y por el voto castigo a Trump. Sin embargo la figura de Bernie Sanders interpela realmente a este movimiento. Los demócratas no tienen ante ellos el mismo mundo que tuvieron en otro momento. Es la crisis más grande de la historia del país.

-En todo este conflicto los países socialistas siguen demostrando una superioridad moral y solidaria en como haber encarado la pandemia. ¿Cómo lo ve?

El Covid mostró que los países socialistas manejaron la pandemia de una forma totalmente distinta. China ahora es la potencia más importante del mundo y tienen controlado el Covid, y no hicieron guerra biológica como hace Trump y Bolsonaro que básicamente dejaron morir a los pobres.
Rusa China y Cuba no tienen que negociar con laboratorios extranjeros. China no perdió crecimiento económico y como tuvieron las respuestas sanitarias concretas.

-Cuba ya tiene la vacuna soberana. ¿Es otra cachetada a EEUU?

Cuba es la mayor derrota moral del imperio, pudo manejar la pandemia por tener una de las mejores medicinas del mundo. Es gratuita y justa para la población y demostró solidaridad China, Rusia Cuba la cantidad de ayuda que mandaron otros países. Si vemos los sucesos de los últimos años corren con una rapidez como se desmorona la imagen del imperio y deja un mapa clarísimo de quien manejo mucho mejor la crisis por la que atraviesa el mundo. Cuba lo derrota con resistir el bloqueo que fue profundizado constantemente en los tiempos de Trump con apoyo de traidores a Cuba. El primer mundo tuvo que recurrir a Cuba por las situaciones la pandemia. Pueblos enteros que antes ni la miraban hoy le prestan atención, ahí radica la vitoria moral de Cuba contra el imperio.

-El sentido político y social de las vacunas también estuvo en disputa por los laboratorios privados y las que son creadas por los estados.

Claramente. Los laboratorios privados han querido extorsionar a los países. Pfizer la Argentina le ha pedido como garantía territorio y recursos como los glaciares. Hasta de la cancillería dijeron que pedían cosas que le sacaban la dignidad al país. Esto también lo denunciaron los gobiernos de Panamá y Perú. Mientras tanto, Rusia y China no han impuesto condiciones de negociación.

-¿Qué requiere este momento histórico para los pueblos latinoamericanos?

Estamos en un momento único. Hay que recuperar la mirada estratégica. Las elecciones en Bolivia fueron una derrota brutal para el imperio, porque no trabajaban con inteligencia trabajaban con brutalidad. Imponiéndose de esa manera. Hay un momento histórico en América Latina que es un frente de resistencia de los pueblos. Lo que está pasando en Chile con la constituyente indígena y el impuesto a la riqueza en Bolivia, y con grandes posibilidades de que vuelva el correismo en Ecuador. Hay una gran contraofensiva que es parte de todo el acumulamiento de luchas de los últimos tiempos. Hoy intenciones de revivir la Unasur y la Celac para seguir creando integración junto con Cuba que fue rescatada por América Latina. El grupo de Lima se cae a pedazos. En chile están tratando de meter una constituyente que no es por la que el pueblo murió en las calles. Hay que estar vigilando todo.

-¿Qué reflexión tiene acerca del gobierno argentino y que rol debe jugar en este contexto de contraofensiva?

Con el gobierno empezamos bien, pero la unidad del peronismo tiene sectores que incluso responden a EE.UU. La situación está demandando el final de toda ambigüedad y política indecisa porque es el momento de mostrar fuerza para defenderse. Traer la vacuna Rusa también fue jugársela. No puede prosperar la línea de indecisión en el gobierno, porque ya no se puede mostrar debilidad.