En Brasil un millón de personas firmaron una carta en defensa de la democracia y protagonizaron movilizaciones para exigir que el gobierno que encabeza Jair Bolsonaro y las Fuerzas Armadas, respeten el resultado que surja de las próximas Presidenciales.
Cuando faltan menos de dos meses para que se lleven a cabo las elecciones presidenciales, en Brasil un millón de personas firmaron una carta en defensa de la democracia y muchos más protagonizaron movilizaciones en distintas ciudades del país, para exigir que el gobierno que encabeza Jair Bolsoinaro y las Fuerzas Armadas, respeten el resultado electoral si se impone la fórmula Lula-Alckmin.
Se trata de la Carta a los brasileños y las brasileñas en defensa del Estado Democrático de Derecho, que fue leída en 86 actos que tuvieron lugar en medio centenar de ciudades, incluidas las 26 capitales estaduales y Brasilia, tras la convocatoria que en tal sentido hicieran organizaciones y movimientos sociales, entre ellos el Partido Comunista do Brasil (PCdoB) en el marco de la campaña Fora Bolsonaro.
El documento fue elaborado por un grupo de ex alumnos de la Universidad de Sao Paulo y se refiere al 45 aniversario de la Carta a los Brasileños que data de 1977, cuando un movimiento encabezado por el profesor Goffredo da Silva Telles Junior, denunció la ilegitimidad de la dictadura que por entonces encabezaba Ernesto Geisel.
La carta que firmaron todos los candidatos a Presidente, con excepción de Bolsonaro, sale al cruce de reiteradas amenazadas del actual mandatario y advierte sobre “los ataques infundados y sin acompañamiento que cuestionan la equidad del proceso electoral y el estado de derecho democrático que tanto ha costado ganar a la sociedad brasileña”, así como acerca de “las amenazas a otros poderes y sectores de la sociedad civil y la incitación a la violencia y la ruptura del orden constitucional son intolerables”.
Y, en este contexto, el integrante de la bancada de diputados del PCdoB, Renildo Calheiros, destacó la importancia del movimiento la Carta a los brasileños y las brasileñas en defensa del Estado Democrático de Derecho y advirtió que “deberíamos estar pensando en el futuro, pero Bolsonaro nos hace luchar para evitar más reveses”, tras lo que fue claro al recalcar que “no aceptamos amenazas de golpe ni ataques autoritarios”.