El represor Juan Carlos Alzugaray va a continuar tras las rejas merced a una decisión de la Cámara Federal de Casación que revocó su sobreseimiento. Esta condenado por un secuestro que fue perpetrado durante 1975.
La Cámara Federal de Casación revocó el sobreseimiento con el que se había beneficiado al represor salteño, Juan Carlos Alzugaray, y en su sentencia reafirmó que los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles, por lo que no pueden ser indultados ni amnistiados y las penas no pueden reducirse.
La decisión del máximo tribunal penal, alcanza al ex policía federal que fue condenado a prisión perpetua en diciembre de 2022, porque fue encontrado penalmente responsable de haber perpetrado crímenes de lesa humanidad durante su participación en el Plan Cóndor, concretamente en el secuestro y homicidio del abogado y militante de la izquierda boliviana, Manuel Medina Ortiz, que fue perpetrado durante 1975.
Medina Ortiz militaba en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria y se había instalado en nuestro país en 1971 huyendo de la dictadura que encabezaba Hugo Banzer Suárez. Y fue secuestrado el 10 de octubre de 1975 por una banda integrada por personal de la Delegación Salta de la Policía Federal que, entre otros, estaba integrada por Alzugaray. Su participación en este delito fue reconocida durante el juicio por la esposa de la víctima, Zoila Hoyos Aguilera de Medina.
“La decisión de Casación sienta un precedente muy importante”, celebró desde la Liga Argentina por los Derechos Humanos de Salta, Laura Leonard, quien además recordó que “tenemos tres causas que fueron hasta instancias mayores porque decían que no correspondía que se los considere como de lesa humanidad, pero pudimos doblarles el brazo como en la causa conocida como La Veloz del Norte, Yazlle, Calixto Zalazar”.
Por lo que “todo esto sienta un precedente importante y, de hecho, estos fallos fueron utilizados para que se puedan destrabar varias causas en distintos lugares del país”, tras lo que recordó que “en estos momentos hay una docena de juicios que están a la espera de que los Tribunales Orales Federales 1 y 2 pongan fecha de inicio, pero el problema es que hay pocos jueces y algunos ya actuaron en diferentes causas por lo que tienen que excusarse y así se complica aún más la conformación”. Pero, sin embargo, “el hecho de poder proseguir tanto con las instrucciones de las causas como con los juicios es algo que nos da mucha alegría”.
