El acto está organizado por la Mesa por la Memoria de Campo de Mayo. “Es fundamental seguir movilizando por la defensa de los espacios de Memoria, para combatir la impunidad de ayer y la que hoy quiere instalar este gobierno fascista recalcitrante”, reflexionó Guadalupe Viñuela Flores de cara a la jornada que tendrá lugar mañana desde el mediodía.
“Desde la Juventud Comunista vamos a estar acompañando a la Mesa por la Memoria de Campo de Mayo y a familiares y organismos de Derechos Humanos, en particular a Iris Avellaneda, en una nueva entrada al Campito”, recalcó la secretaria de La Fede bonaerense, Guadalupe Viñuela Flores, de cara a la jornada que se va a vivir mañana sábado a partir del mediodía en el predio donde durante la última dictadura cívico-militar funcionaran varios centros clandestinos de detención y donde, a esta altura, ya debería estar emplazado el Espacio para la Memoria y la Promoción de Derechos Humanos ex Centro de Detención, Torturas y Exterminio Campo de Mayo, cuyos cimientos se construyeron en abril de 2023 gracias a la lucha en unidad, que tuvo a la LADH, el PC y la FJC entre sus principales impulsores.
Vale recordar que la obra que fue suspendida por decisión del gobierno de Milei, formaba parte de lo previsto en el Programa “Construir Memoria”, que surgió a partir de un convenio firmado por el Ministerio de Obras Públicas y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, durante el gobierno de Alberto Fernández, con la intención de que se cuente con un sitio adecuado que facilite la tarea de narrar lo que pasó durante la última dictadura dentro del predio donde funcionaron maternidades clandestinas que estaban emplazadas en los centros de detención El Campito, Las Casitas, Prisión de Encausados y el Hospital Militar, por los que pasaron más de cinco mil personas que en su mayoría aún permanecen desaparecidas.
Entre quienes fueron retenidos ilegalmente en ese sitio, más precisamente en El Campito, está la presidenta de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, Iris Pereyra de Avellaneda, quien fue secuestrada de su casa en la localidad bonaerense de Munro el 15 de abril de 1976 junto a su hijo Floreal. Ambos fueron llevados a El Campito, el centro clandestino de detención, tortura y exterminio, donde transcurrió parte del calvario que llevó a la desaparición del militante de la Fede.
“Consideramos que es fundamental en estos momentos seguir movilizando por la defensa de los espacios de Memoria y poder construir así una memoria colectiva que nos permita, no sólo combatir la impunidad de ayer, sino también la hoy que este gobierno fascista recalcitrante todos los días trata de instalar, naturalizando lo que es injusto, las políticas que sólo benefician a los poderes concentrados de nuestro país”, reflexionó Guadalupe Viñuela Flores.
En este sentido, la dirigente de la FJC señaló que hizo “la imposición de esas mismas políticas dirigidas a garantizar la concentración de la riqueza durante la última dictadura militar les costó la vida a 30 mil compañeros detenidos desaparecidos, entre ellos nuestro camarada El Negrito Avellaneda, que para nosotros, nosotras y nosotres es un ejemplo de dignidad, un ejemplo de apuesta por la política como herramienta de transformación”. En un contexto en el que se avanza desde las usinas ideológicas del sistema en fomentar la “despolitización” de la sociedad y fundamentalmente de la juventud, Viñulea resaltó que “ tenemos que abrazar la política para poder construir una alternativa de futuro para nuestras generaciones, para toda la juventud argentina, pero principalmente para los y las trabajadores del mundo entero”.
Por lo que, sin dudarlo, la titular de La Fede bonaerense hizo hincapié en que “sabemos que la pelea hoy es en defensa de la justicia conquistada, de la cárcel común y efectiva para los genocidas”, pero también “por la defensa de los espacios de Memoria construidos colectivamente y en la tarea de unir todas las luchas por un presente y un futuro de dignidad y de justicia para nuestros pueblos”.