Con Javier Milei a la cabeza, La Libertad Avanza carga contra todo lo que sea feminismos, diversidad y política género ¿Estos son los liberales? “Hay que cumplir con los horarios laborales”, dijo el vocero presidencial Miguel Adorni y después añadió que la administración estatal nacional, va a descontar la jornada a quienes se sumen al Paro Internacional de Mujeres convocado en el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Adorni sostuvo esto en la ronda de prensa que habitualmente brinda en Casa de Gobierno en la que, ante la pregunta de una periodista española, no pudo ocultar satisfacción cuando señaló que “el Ministerio de la Mujer dejó de existir y, al menos, en este Gobierno no va volver a existir jamás”.
Pero no son estos los únicos ataques que en apenas poco más de dos meses, llevaron a cabo la Presidencia Milei y el espacio político que lidera, contra diferentes expresiones del movimiento de mujeres y disidencias.
Hace poco más de un mes la diputada Rocío Belén Bonacci, presentó un proyecto que, si prospera, va a derogar la Ley 27610 que es la que regula el acceso a la interrupción voluntaria y legal del embarazo y a la atención postaborto de todas las personas con capacidad de gestar, pero también la normativa vigente antes de su sanción lo que retrotraería la situación hasta antes de 1921.
Este intento apareció de la mano de una iniciativa parlamentaria que también intenta modificar el Código Penal en lo inherente a los tipos de interrupción del embarazo que son legales en Argentina desde 1921, por lo que pretende quitar ese derecho a quienes cursen un embarazo derivado de una violación o abuso sexual.
Junto a Rocío Belén Bonacci, firmaron la iniciativa el presidente del bloque de La Libertad Avanza Oscar Zago y sus cofrades Beltrán Benedit, María Fernanda Araujo, LiliaLemoine y Manuel Quintar. El texto argumenta que la Ley 27610 “no es constitucional” y que asimismo es “contraría el sentir general del pueblo argentino” ya que, desde esta particular mirada, “no contempla la dignidad de la persona humana”.
En consonancia con esto, en la visita que hizo dos días atrás al colegio Cardenal Copello, ante una audiencia de estudiantes, Milei contradijo lo que establece la Ley argentina y aseveró que la interrupción del embarazo “es un asesinato agravado por el vínculo”, tras lo que sostuvo que esto es algo que “puedo demostrar desde una perspectiva matemática, filosófica, desde el liberalismo y además desde lo biológico”.
Todo esto no hace más que corroborar lo que desde varios colectivos feministas se advirtió a partir del momento en que la candidatura presidencial de Javier Milei fue tomando consistencia, entre ellos la Corriente Lohana Berkins que en el contexto del Encuentro Plurinacional de Mujeres Lesbianas,Trans, Travestis, Bisexuales, Intersexuales y personas con identidades No Binarias de 2023, puntualizó que con el telón de fondo existente “creemos fundamental organizarse y dar pelea para no retroceder en nuestra luchas y derechos logrados”.
Pero mientras la presidencia Milei anticipa su voluntad de conculcar otro derecho adquirido, en este caso la Ley 27610, en Francia el Parlamento reunido en una sesión conjunta extraordinaria incorporó por amplia mayoría el derecho al aborto en la Constitución. Este hito de la lucha feminista fue celebrado en las calles que se poblaron de pañuelos verdes en torno a la Torre Eiffel que fue iluminada con la leyenda Mon Corps Mon Choix (Mi Cuerpo, Mi Decisión).
La iniciativa blinda en su artículo 34 la “libertad garantizada de la mujer de recurrir a una interrupción voluntaria del embarazo”, lo que convierte a Francia en la primera formación estatal en inscribir explícitamente a la IVE en su Constitución ¿Pero qué pasa en otros países? Una idea similar fracasó en Chile, cuando recientemente naufragó el intento de cambiar la Carta Magna heredada por la dictadura de Augusto Pinochet que, explícitamente, señala que “la ley protege la vida del que está por nacer”.
La primera formación estatal que legisló legalizando la interrupción voluntaria del embarazo, fue la Rusia soviética donde asimismo se facilitó su práctica gratuita en los hospitales públicos, mientras que algo similar pasó con la República Federativa Socialista de Yugoslavia y, tras su disolución, la legislación preexistente en este tópico fue heredada por Eslovenia, Macedonia del Norte y Serbia.
Dentro de nuestra región, la Revolución legisló al respecto en Cuba, mientras que en Ecuador la Carta Magna recalca “el derecho a tomar decisiones libres, responsables e informadas sobre su salud y vida reproductiva y a decidir cuándo y cuántas hijas e hijos tener”, en tanto que otros casos como Honduras, República Dominicana y El Salvador aparecen en las antípodas ya que lo prohíben taxativamente.