Según un estudio del Centro de Estudios de la Educación Argentina de la Universidad de Belgrano, el país es uno de los que mayor proporción tiene de jóvenes que no estudian ni trabajan ¿Qué se esconde detrás de este dato?
Argentina es de los países donde hay mayor proporción de jóvenes que no estudian ni consiguen trabajo, según los datos que otorgó el informe del Centro de Estudios de la Educación Argentina de la Universidad de Belgrano, cuyo análisis señala que hay un 24,1 por ciento de jóvenes de entre 18 y 24 años, que no estudia ni trabaja.
De esta manera la Argentina se ubica entre los países con mayor cantidad de “Ni-Ni”, ocupando el puesto 34 entre las 38 formaciones estatales incluidas en el listado considerado para este estudio, apenas es superado por Brasil donde alcanza nada menos que a 35,9 por ciento y por Colombia con el 34,5, Turquía con 32,2 e Italia con 24,8.
En el informe que fue confeccionado en base a datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, se señala que un 28 por ciento de los argentinos no alcanzó a terminar sus estudios secundarios, mientras que sólo el cuarenta por ciento accedió al nivel terciario. Quienes realizan el trabajo sostienen que las cifras “demuestran la importancia de la educación al momento de buscar un empleo. Apenas el cuarenta por ciento concluye sus estudios terciarios y el sesenta por ciento no avanza más allá de la graduación secundaria, de los cuales el 28 por ciento no supera el nivel primario. Además es importante reducir el porcentaje de jóvenes en situación de Ni-Ni que actualmente es del 24 por ciento, para que en el futuro estos jóvenes tengan mejores probabilidades de encontrar un trabajo”.
“La situación de los jóvenes en Argentina deriva de la matriz económica instalada en la última dictadura cívico- militar con una imposición del modelo neoliberal centrado en la especulación financiera y la renta agraria”, recalcó al respecto el militante de la juventud de ATE Capital, Mariano del Pópolo, tras lo que dijo que “esto durante los doce años del gobierno de Néstor y Cristina no se resolvió, pese a la incorporación de parte de la población en el empleo formal”.
Asimismo, recalcó que esta situación estructural fue profundizada durante el Gobierno Cambiemos, “cuando aumentó la exclusión del trabajo de buena parte de la población” y actualmente “hay una cantidad de jóvenes que no trabajan y cuyas posibilidades de acceder a un trabajo son cada vez más precarias, como es el caso de las plataformas como Rappi, Globo, Pedidos Ya”.
Por otro lado, advirtió que la forma de emplear del Estado lejos está de escapar a las lógicas de precariedad: “el monotributo y otras formas también promueven a que las empresas impongan medidas de pauperización”, destacó y añadió que “si el Estado contrata de esa forma, qué le puede imponer al sector privado”.
Al respecto, recordó que “desde la Juventud de ATE Capital, hicimos un informe y observamos que la situación es alarmante”, ya que “más de la mitad de los jóvenes empleados por el Gobierno de la Ciudad gana menos de 35 mil pesos”. Y fue claro cuando recalcó que “todo esto es producto de un modelo económico que pauperiza la vida de los jóvenes”.
En esa dirección, sostuvo que “el cuarenta por ciento de los desocupados en la Ciudad de Buenos Aires son jóvenes y cuando se los incluye, es a través de modalidades que son de pauperización”, por lo que “los jóvenes trabajadores hoy tenemos que luchar por condiciones dignas de trabajo y mejores condiciones para la lucha de clases”.