La Asociación de Maestros y Profesores de la Rioja quiere que se los convoque y pide una recomposición que lleve el básico a cincuenta mil pesos.
“Todavía no hay acceso a la paritaria porque el Ministerio de Trabajo sigue sin habilitar el lugar para que funcione”, lamento el secretario general de la Asociación de Maestros y Profesores de la Rioja (AMP), Rogelio de Leonardi, al tiempo que insistió con que el gremio docente quiere que se vacune a todos los trabajadores de la educación antes de que vuelvan a la presencialidad en el dictado de clases.
Así se refirió a la demora en que persiste la delegación La Rioja del Ministerio de Trabajo, para convocar a una paritaria en la que la AMP ya adelantó que va a pedir una recomposición salarial acorde a la inflación que registra la canasta básica.
Vale recordar que hace dos semanas la AMP se movilizó, entre otras cosas, para pedir recomposición salarial y exigir la apertura de paritarias, en una jornada en la que también se pidió que el encargado de la delegación local de Trabajo, Carlos Fernández, reciba a los representantes del gremio docente.
Asimismo, De Leonardi lamentó que el ministro de Educación de La Rioja, Ariel Martínez, todavía no llamó a elecciones de la Junta Única de Evaluación de Títulos y Antecedentes del Educador del Nivel Obligatorio (Juetaeno).
También hizo hincapié en que “han transcurrido cinco meses sin poner en práctica la paritaria”, por lo que “ahora estamos discutiendo el salario de marzo 2021”.
Y, en este sentido recalcó que la AMP sigue en estado de asamblea permanente “y vamos a accionar para que el Ministerio de Trabajo le preste atención a los reclamos y por lo menos se digne en responder las peticiones que le estamos haciendo”.
Por otra parte, al reiterar el reclamo de que se vacune a los docentes, De Leonardi destacó que “es un riesgo muy grande asistir a las escuelas con presencialidad sin la vacuna”, por eso volvió a defender la postura de la AMP que pidió que se prorrogue el inicio del ciclo lectivo.
En febrero la AMP pidió que se suspenda el calendario escolar por treinta días para darle tiempo a que, durante ese período, el gobierno provincial adopte medidas tendientes a garantizar las condiciones sanitarias y de bioseguridad necesarias para poder llevar a cabo las clases presenciales.