Sidebar

[Offcanvas] Navegación superior

27
Sáb, Abr
89 New Articles

Mundo
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

Centenares de palestinos que esperaban para recibir ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, fueron masacrados por personal del ejército de ocupación del Estado de Israel.

Se eleva a 120 el número de palestinos que fueron asesinados y a más de setecientos el de heridos, por personal del ejército israelí que disparó sobre un numeroso grupo de personas civiles, que intentaba recoger ayuda humanitaria consistente en alimentos y artículos de higiene en la ciudad de Gaza.

La masacre, otra más de las que se suceden desde que hace más de setenta años comenzó la ocupación, fue justificada por el Ejército israelí que, por medio de su vocería oficial, sostuvo que la reacción de los uniformados se debió a que “se sintieron amenazados por una turba” y por eso dispararon.

Se trataba de personas hambrientas que llevaban largas horas esperando poder conseguir algo con qué alimentarse. Mujeres, hombres y pibes que aguardaban pacíficamente entre los restos de lo que fue su ciudad, destruía por los ataques del Estado de Israel que, además, bloqueó la Franja lo que dejó a estas personas sin comida hasta que recién después de varias semanas, abrió el ingreso de ayuda humanitaria pero a cuentagotas. Por eso se agolparon y los masacraron.

Esto pasó el jueves pasado. Apenas tres días antes la ONU alertó que la población gazatí corría riesgo de hambruna. Ante a evidencia de este nuevo capítulo del genocidio que Israel perpetra contra el pueblo palestino, que fue filmado y las imágenes se difundieron por redes sociales, el presidente del principal aliado del régimen sionista, Joseph Biden, apenas atinó a decir que lamenta lo que calificó como un “trágico y alarmante incidente”. Pero no condenó a los autores de la masacre.

Pero el hecho tuvo un inesperado coletazo en el corazón de Washington donde un integrante activo de la Fuerza Aérea estadounidense llamado Aaron Bushnell, se inmoló a lo bonzo frente a la Embajada de Israel, para protestar contra el ataque que ese Estado perpetra contra la Franja de Gaza y el apoyo que recibe por parte de EE.UU.

Bushnell decidido transmitir su muerte por redes sociales y momentos antes de inmolarse dijo: “Ya no seré cómplice del genocidio”, tras lo que agonizando envuelto en llamas gritó varias veces “Palestina libre”.

El hecho recuerda el suicidio del monje budista Thích Quảng Đức que, en 1963, por voluntad propia fue rociado con líquido inflamable y prendido fuego en público para protestar contra el régimen títere de EE.UU. que en ese momento gobernaba Vietnam del Sur.

Desde que comenzó a profundizarse el ataque israelí contra la Franja de Gaza y de acuerdo a datos preliminares, se registran más de treinta mil palestinos ultimados y los heridos superan los setenta mil. Y todavía resta saber cuántas personas asesinadas quedaron atrapadas bajo los escombros a los que la agresión sionista redujo a buena parte de las zonas urbanas de este territorio.

“Las atrocidades en curso en Gaza, marcadas por masacres, asesinatos y ataques contra nuestro pueblo, tienen un propósito claro: oprimirlo y humillarlo para obligarlo a desplazarse”, lamentó el Partido Comunista Palestino (PCP) y sostuvo que es preciso que la solidaridad que se expresa desde la comunidad internacional, se vuelva efectiva “rompiendo lazos y cancelando acuerdos comerciales con el Estado ocupante”.

Y, en lo referido al panorama interno de Palestina, el PCP reiteró su convocatoria a la formación de un frente nacional amplio “que incluya a todas las fuerzas palestinas y diversos movimientos populares sin excepción”, lo que “debe basarse en un programa político específico para sacar a nuestro pueblo del estancamiento en que se encuentra desde la firma de los Acuerdos de Oslo”.