Se trata de Ludivia Galíndez Jiménez quien además fue una comprometida militante social y feminista del departamento colombiano de Caquetá.
Una semana atrás, integrantes de una banda paramilitar de derecha ultimó a la dirigente del Partido Comunista de Colombia (PCC), Ludivia Galíndez Jiménez. Este crimen fue perpetrado en el contexto de una escalada de asesinatos de dirigentes sociales que son ejecutados por bandas financiadas por la clase capitalista que actúa en Colombia, con lo que se busca horadar el proceso de paz en el que intenta avanzar el presidente Gustavo Petro.
Ludivia Galíndez Jiménez fue pilar de la Asociación Nacional de Mujeres por La Paz y La Defensa de Los Derechos de la Mujer Colombiana, pero también del PCC en el departamento del Caquetá, desde donde se la recordó como “una mujer entregada a las causas de las comunidades, las organizaciones populares y comunales, la defensa de los excluidos y explotados, de los desprotegidos y vilipendiados que enarboló las banderas de las y los campesinos, las juventudes y sobre todo de las mujeres y de la paz con justicia social que hoy coloca cimientos firmes con el primer gobierno democrático, popular y de izquierda con Gustavo Petro”.
El PCC también recalcó que su asesinato “no puede quedar impune”, al tiempo que convocó a rendir homenaje a su memoria y su obra durante la jornada del Paro Internacional de Mujeres del 8 de marzo, que “amerita una mfuerte y masiva, pero sobre todo unitaria movilización social en defensa de los derechos de las mujeres, de su vida, liderazgos y libertades”.
Ludivia Galíndez Jiménez fue ultimada pese a que estaba bajo un régimen de protección al que ingresó a raíz de distintas amenazas que había recibido, tarea que estaba a cargo de la Unidad Nacional de Protección. También como consecuencia de amenazas, fue víctima de dos desplazamientos, algo que recordó el presidente del Comité Permanente por los Derechos Humanos de Caquetá, Alejandro García, quien recordó que no hace mucho la referente del PCC había denunciado “la presencia de grupos armados ilegales en nuestro departamento y también hizo denuncias sobre la instrumentalización de los líderes comunitarios por estos grupos armados”.